Miles de personas vuelven a protestar en Kenia contra el gobierno
Las recientes protestas en Kenia han sido motivadas por el rechazo hacia un proyecto de ley que buscaba implementar aumentos significativos en los impuestos. A pesar de que el presidente William Ruto retiró el proyecto, las manifestaciones continuaron en varias ciudades del país.
El epicentro de las protestas fue en Nairobi, donde los manifestantes, en su mayoría jóvenes, expresaron su descontento invadiendo el Parlamento y enfrentándose a la policía y al ejército desplegados en las calles. La respuesta de las fuerzas de seguridad incluyó el uso de gases lacrimógenos y pelotas de goma para dispersar a los manifestantes, aunque también se reportaron enfrentamientos más violentos con heridos por munición real en ciudades como Homa Bay y Migori.
A pesar de la retirada del proyecto de ley, las protestas persistieron debido a la percepción generalizada de que estas medidas fiscales aumentarían la carga económica sobre la población ya empobrecida, mientras que no abordaban eficazmente el problema de los altos sueldos en el sector público y la corrupción generalizada en el país.
El gobierno respondió a las manifestaciones movilizando al ejército para apoyar a la policía en lo que denominaron una “emergencia de seguridad”. Las protestas no solo se limitaron a Nairobi, sino que se extendieron a otras ciudades como Mombasa, Kisumu, Migori, y Homa Bay, con bloqueos de carreteras y enfrentamientos similares.
En resumen, aunque el proyecto de ley fue retirado, las protestas reflejan un profundo malestar social en Kenia debido a problemas económicos y de gobernanza que los ciudadanos perciben como no resueltos por el gobierno actual.
