Vaticano excomulga al arzobispo Viganò, por sus ataques al papa Francisco


El caso del arzobispo Carlo Maria Viganò es notable por su confrontación abierta y prolongada con el papa Francisco, lo que ha culminado en su excomunión por parte de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe. Viganò, quien es conocido por ser un representante del ala más conservadora de la Iglesia católica, ha sido acusado de “cisma” debido a sus repetidos ataques al papa Francisco y por no reconocer su autoridad.

La excomunión de Viganò se fundamenta en sus declaraciones públicas en las que ha rechazado explícitamente reconocer y someterse al Sumo Pontífice, así como a la autoridad magisterial del Concilio Vaticano II, un punto crucial en la teología moderna de la Iglesia católica. Este acto ha sido considerado un rompimiento de la comunión con la Iglesia, un delito grave en el derecho canónico.

Además de sus críticas hacia Francisco, Viganò ha acusado al papa de encubrir abusos sexuales y ha cuestionado su legitimidad, llegando incluso a solicitar su renuncia. Sus posiciones conservadoras y sus ataques directos han exacerbado la división dentro de la Iglesia.

El proceso canónico en su contra ha avanzado sin su presencia física después de que él decidiera no presentarse ante la Congregación para la Doctrina de la Fe. Finalmente, la sentencia de excomunión ha sido comunicada, cerrando un capítulo controversial en la historia reciente de la Iglesia católica.

El caso de Viganò ha sido comparado con el del arzobispo Marcel Francois Lefevure, quien también fue excomulgado por actos cismáticos debido a su rechazo al Concilio Vaticano II. Ambos casos reflejan tensiones significativas dentro de la Iglesia entre las facciones conservadoras y las reformistas, especialmente en temas doctrinales y de autoridad papal.