Firma Javier Milei el llamado “Pacto de Mayo” para apuntalar plan económico

En París, tras las recientes elecciones legislativas en Francia, los líderes del bloque de izquierda y los centristas están compitiendo para formar un gobierno viable rápidamente. Esta situación ha surgido inesperadamente y ha sumido al país en la incertidumbre justo antes de los Juegos Olímpicos de París. Con un parlamento fragmentado, no hay una clara ruta hacia un gobierno estable capaz de aprobar legislaciones.

El Nuevo Frente Popular (NFP), un partido de izquierda que quedó en primer lugar, está trabajando para formar un gobierno basado en su programa de impuestos y gastos. Esperan llegar a un acuerdo a finales de esta semana o principios de la próxima, aunque reconocen que el proceso podría ser prolongado. Por otro lado, los centristas, liderados por Emmanuel Macron, insisten en que deben jugar un papel significativo en cualquier gobierno formado, argumentando que la izquierda no tiene mayoría suficiente.

Se están llevando a cabo intensas negociaciones, con los centristas intentando atraer legisladores de diversas partes para formar una base de gobierno alternativa. Es evidente que los centristas prefieren evitar cualquier alianza con La Francia Insumisa, un partido de izquierda más radical, pero están dispuestos a considerar aliados más moderados dentro del NFP.

En resumen, Francia se enfrenta a un periodo de negociaciones políticas intensas que podrían afectar negativamente a su calificación crediticia según advierte Moody’s, mientras los líderes de los principales bloques políticos luchan por establecer un gobierno que pueda dirigir el país en un momento crucial.