Internacional

Ataques israelíes dejan a menores huérfanos y a padres sin hijos

Bombardeos en Gaza Dejan Huérfanos a Bebés y Desgarran Familias

Deir Al-Balah, Franja de Gaza. Reem Abu Hayyah, de solo tres meses, es la única superviviente de su familia tras un ataque aéreo israelí en la noche del lunes. La devastación alcanzó a su hogar cerca de Jan Yunis, dejando un rastro de muerte y destrucción. La misma noche, Mohamed Abuel-Qomasan sufrió una tragedia similar al perder a su esposa y a sus gemelos recién nacidos en otro bombardeo.

A más de diez meses del inicio del conflicto con Hamás, el implacable bombardeo israelí ha acabado con numerosas familias en Gaza, causando un sufrimiento inmenso a padres que han perdido a sus hijos y niños que se han quedado sin sus padres, hermanos o hermanas.

El ataque en Jan Yunis destruyó una casa y cobró la vida de diez personas, incluidos los padres de Reem y sus cinco hermanos, así como los padres de otros tres niños. Estos menores sobrevivieron, pero resultaron heridos. “No queda nadie más que esta bebé”, lamentó su tía, Soad Abu Hayyah. “Desde esta mañana hemos tratado de alimentarla con fórmula, pero no la acepta porque está acostumbrada a la leche de su madre”.

En otro ataque, Mohamed Abuel-Qomasan perdió a su esposa, Joumana Arafa, y a sus gemelos, Asser y Ayssel, quienes solo tenían cuatro días de vida. La esposa de Abuel-Qomasan, farmacéutica de profesión, había dado a luz por cesárea cuatro días antes y había compartido la noticia en Facebook. Abuel-Qomasan, que estaba en una oficina gubernamental registrando los nacimientos, recibió la trágica noticia del bombardeo mientras estaba allí. “No sé lo que ocurrió”, dijo. “Me dijeron que un proyectil había alcanzado la casa”.

El ejército israelí, que afirma intentar evitar daños a civiles, culpa a Hamás por operar en áreas residenciales densamente pobladas, ocultándose en edificios civiles. Sin embargo, rara vez comenta sobre ataques específicos que resultan en la muerte de mujeres y niños. El Ministerio de Salud de Gaza reporta cerca de 40.000 muertos desde el inicio del conflicto, sin detallar cuántos eran combatientes.

El ataque inicial de Hamás el 7 de octubre, que dio inicio a la guerra, dejó aproximadamente 1.200 muertos y 250 secuestrados en el sur de Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha descrito la brutalidad del ataque diciendo que “mataron a padres frente a sus hijos y a hijos frente a sus padres”.

La ofensiva israelí ha generado una crisis de huérfanos tan extensa que los médicos locales utilizan el acrónimo WCNSF, o “niño herido sin familiares sobrevivientes”, para describir a los menores afectados. La ONU estimó en febrero que aproximadamente 17.000 niños en Gaza están solos, y esta cifra probablemente ha aumentado desde entonces.

Muchos residentes de Gaza han ignorado las órdenes de evacuación, ya que consideran que no hay un lugar seguro o temen que el arduo viaje a pie no les permita regresar a sus hogares tras la guerra. Abuel-Qomasan y su esposa, al principio de la guerra, habían seguido las órdenes de evacuar la ciudad de Gaza, buscando refugio en el centro del enclave, tal como había sido instruido por el ejército israelí.