¿Puede Los Ángeles garantizar una ciudad sin coches para los Juegos Olímpicos de 2028?

Los Ángeles se enfrenta al reto de una ciudad sin coches para los Juegos Olímpicos de 2028

Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de 2028, Los Ángeles se embarca en un ambicioso proyecto para transformar su transporte urbano. La pregunta central es: ¿puede la ciudad garantizar una experiencia libre de coches para el evento?

Tras el éxito de París 2024, Los Ángeles se prepara para recibir una serie de eventos deportivos internacionales: el Mundial de 2026 y el Super Bowl de 2027. La alcaldesa Karen Bass, quien asumió el cargo en 2022, ha prometido que la ciudad se transformará en un entorno “libre de automóviles” durante los Juegos Olímpicos. Sin embargo, esta promesa enfrenta desafíos significativos.

Los Ángeles, con una población de más de 3.8 millones, depende en gran medida del transporte en automóvil. El sistema de transporte público aún está en desarrollo, y el coche privado sigue siendo la opción preferida para los desplazamientos dentro de una ciudad dispersa y extensa.

Ian Lowell, analista en tránsito, señala que uno de los mayores retos será lograr que los residentes, acostumbrados a depender de sus vehículos, cambien sus hábitos en favor del transporte público o de la bicicleta. “El desafío es grande”, afirma, “ya que Los Ángeles ha sido históricamente una ciudad orientada al automóvil”.

Jacob Wasserman, director del Programa de Investigación del Instituto de Estudios del Transporte (ITS) de la Universidad de California, añade que debido al volumen esperado de asistentes, se necesitarán alternativas efectivas al uso del coche. “No habrá suficiente aparcamiento, y algunos espacios se cerrarán por razones de seguridad”, explica Wasserman, sugiriendo que la expansión del sistema ferroviario podría ser clave para manejar el flujo de visitantes.

A medida que se aproxima el 2028, la alcaldesa Bass y su equipo deben asegurar que la infraestructura de transporte se adapte a las necesidades de estos eventos. Con la legislatura de Bass asegurada hasta 2026, su futuro político podría depender de la implementación exitosa de estas ambiciosas promesas. El reto será gigantesco, pero los Juegos Olímpicos podrían servir como catalizador para una transformación del transporte en Los Ángeles.