Debido a retrasos y fallas en licitaciones, 40% de 49 mil formadores y supervisores iniciará hoy sus visitas a los próximos funcionarios de casilla, sin estar equipado.
La falta de equipamiento puede dificultar la capacitación efectiva de los funcionarios de casilla, lo que a su vez puede afectar el desarrollo adecuado y justo de los procesos electorales.
La situación descrita, donde una parte de los 42 mil capacitadores asistentes electorales (CAE) y siete mil supervisores iniciarán hoy sus visitas a ciudadanos para invitarlos a formarse como funcionarios de casilla, pero sin celulares ni uniformes completos, es preocupante y refleja los desafíos logísticos que enfrenta el proceso electoral debido a los retrasos en licitaciones y otros problemas con proveedores.
La falta de equipamiento adecuado puede dificultar el proceso de capacitación y supervisión de los funcionarios de casilla, lo que podría afectar la eficacia y la transparencia de las elecciones.
El retraso en la entrega de chamarras, gorras y mochilas a alrededor del 40% de los capacitadores asistentes electorales (CAE) y supervisores es una situación preocupante que puede afectar la identificación adecuada de estos funcionarios del INE durante su trabajo en el proceso electoral. Este retraso se debe a la adjudicación tardía de la licitación para la producción de estas prendas, realizada apenas el 29 de diciembre.
El hecho de que los capacitadores asistentes electorales (CAE) y supervisores no tengan celulares hasta dentro de 15 días debido a la incapacidad de la empresa adjudicataria para cumplir con el contrato es otra complicación importante en la organización del proceso electoral.
