Muere joven baleado por policías en retén de alcoholímetro en Oaxaca

Condena por la muerte de estudiante universitario a manos de la policía en Oaxaca; exigen justicia

Oaxaca, Oax.— Diego Ignacio Paz, estudiante de la Universidad Anáhuac de Oaxaca, falleció en la madrugada de anteayer después de ser baleado por elementos de la policía de Santa Lucía del Camino, un municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca. El gobernador Salomón Jara condenó el incidente, calificándolo como un “asesinato” y exigió una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades.

De acuerdo con el informe policial homologado presentado por la corporación de Santa Lucía del Camino, Diego Ignacio y un amigo identificado con las iniciales CJRM intentaron evadir un operativo de alcoholímetro en la avenida Lázaro Cárdenas, esquina con Huamuchil. En su huida, atropellaron a un agente, lo que desencadenó una persecución. Ambos jóvenes, estudiantes de la carrera de Comunicación, abandonaron su vehículo y trataron de escapar a pie, pero fueron alcanzados por los policías.

Mientras que CJRM fue detenido y presentado ante las autoridades correspondientes, Diego Ignacio Paz fue trasladado al Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso para recibir atención médica por heridas de bala. Lamentablemente, el joven no sobrevivió.

El informe de la Fiscalía General del Estado (FGE) no menciona que los policías dispararon contra los universitarios; solo se consigna que uno de ellos tenía heridas de bala. La fiscalía también informó sobre la detención de un policía municipal, identificado con las siglas ARP, quien está bajo investigación para determinar su grado de responsabilidad en el homicidio. Se le aseguró su arma, que está siendo analizada.
Irregularidades y denuncias de abuso policial

Fuentes de la FGE revelaron que las investigaciones realizadas por la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto y la Vicefiscalía de Valles Centrales han detectado irregularidades en el informe homologado presentado por la policía de Santa Lucía del Camino.

Por su parte, familiares y amigos de Diego Ignacio y CJRM compartieron un relato diferente. Según ellos, los jóvenes salían de jugar pádel cuando fueron detenidos en un retén del alcoholímetro. Allí, un policía vial los habría acosado y solicitado dinero para dejarlos pasar. Al negarse, el oficial los insultó, amedrentó y pidió apoyo de más uniformados. Cuando intentaron continuar su camino, fueron perseguidos por la policía municipal, lo que provocó que Diego Ignacio perdiera el control del vehículo.

En un comunicado, los familiares denunciaron que los agentes “golpearon brutalmente” a los jóvenes y que, tras someter a Diego Ignacio, le dispararon a quemarropa, lo que le provocó graves heridas que resultaron fatales. Aseguraron que los policías llevaron el cuerpo de Diego Ignacio a las inmediaciones del parque Ciudad de las Canteras para alterar la escena del crimen.
Reacciones y demandas de justicia

Un día después de la agresión, el gobernador Salomón Jara, a través de sus redes sociales, calificó el hecho como un “asesinato” y urgió a la detención de los policías municipales involucrados.

La Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO) también condenó el homicidio e inició el expediente DDHPO/1273/(01)/OAX/2024. La institución expresó su “preocupación e indignación” por lo sucedido, señalando que se trata de un presunto caso de abuso policial en un municipio con un alto índice de este tipo de incidentes.

Organizaciones sociales, como el Comité de Víctimas por Justicia y Verdad 19 de Junio, exigieron a la fiscalía del estado que investigue este caso como una ejecución extrajudicial. Recordaron que en mayo pasado se aprobó en Oaxaca una ley para sancionar este tipo de actos, con penas que van de 50 a 70 años de prisión.

A esta demanda de justicia también se sumó la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), que en un boletín repudió los hechos y exigió castigo para los responsables de la muerte del joven Diego Ignacio Paz.