Internacional

Familiares de rehenes de Hamás denuncian aumento de incitación en su contra

El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos de Israel denunció un creciente nivel de incitación y amenazas en su contra, tanto en redes sociales como en las calles. La organización, que representa a las familias de los secuestrados por el grupo islamista Hamás durante el ataque del 7 de octubre, pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu que condene públicamente estos actos.

El Foro ha liderado un movimiento de protesta que exige la renuncia de Netanyahu y una tregua con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes aún cautivos en la Franja de Gaza. En una publicación en la plataforma X (anteriormente Twitter), el grupo informó que acompañó a Einav Tsengauker, madre del secuestrado Matan Tsengauker, a presentar una denuncia ante la Policía tras recibir amenazas en línea.

“Las familias de los secuestrados han sufrido de manera indescriptible desde el ataque de Hamás, y nadie debería juzgar la manera en que eligen luchar por el regreso de sus seres queridos”, señaló el Foro.

El líder de la oposición, Yair Lapid, también condenó las amenazas y afirmó que “la incitación contra Einav Tsengauker es una vergüenza para la sociedad israelí”. Según Lapid, el discurso violento hacia las familias de los secuestrados proviene en parte de los miembros de la coalición gubernamental.

El sábado por la noche, más de 500 mil personas participaron en protestas en varias ciudades de Israel, exigiendo una tregua con Hamás, una medida que Netanyahu y sus ministros de ultraderecha han rechazado. La Policía empleó la fuerza para dispersar a los manifestantes, lo que resultó en varios heridos, incluidos un hombre con golpes graves, un joven alcanzado por una granada aturdidora y una anciana con heridas faciales. Treinta personas fueron detenidas.

Las protestas se intensificaron luego de que el Ejército israelí descubriera en agosto los cuerpos de seis rehenes en el sur de Gaza.

Netanyahu aprovechó un reciente ataque en Cisjordania que dejó tres israelíes muertos para hacer un llamado a la unidad: “Nuestros enemigos no distinguen entre nosotros. Cuando estamos juntos, no pueden dañarnos”, declaró.