El Salvador identifica cuerpos de oficiales fallecidos en caída de helicóptero
San Salvador.- Las autoridades salvadoreñas confirmaron el rescate de los nueve cuerpos sin vida de los tripulantes del helicóptero de la Policía Nacional Civil (PNC) que se estrelló en una zona rural del oriente del país el pasado domingo. Entre las víctimas se encuentran el director general de la PNC, comisionado Mauricio Arriaza Chicas, y otros altos oficiales de la fuerza.
El siniestro, que ocurrió en la jurisdicción de Pasaquina, en el departamento de La Unión, a unos 240 kilómetros al este de la capital, cobró la vida del comisionado Arriaza Chicas, del subdirector de Áreas Especializadas Operativas, comisionado Douglas Omar García Funes; del subdirector de Investigaciones, comisionado Rómulo Romero Torres; y del cabo de la Unidad Táctica Especializada Policial, Abel Antonio Arévalo. Junto a ellos, también fallecieron el teniente piloto aviador Alexis Alberto Quijano López, el teniente piloto aviador Gerson Ricardo Batres y el sargento Gerson Ricardo Batres Lucero.
Además, fue identificado Manuel Coto, un exgerente de la cooperativa COSAVI, quien había sido prófugo de la justicia y fue capturado recientemente en Honduras, siendo entregado a las autoridades salvadoreñas. El comunicador institucional, David Cruz, también perdió la vida en el accidente.
El helicóptero UH-1H cayó cuando los oficiales regresaban de una misión en la frontera, tras recibir a Coto, implicado en un desfalco millonario de más de 35 millones de dólares.
El presidente Nayib Bukele expresó sus condolencias a través de sus redes sociales, describiendo a Arriaza Chicas como un “héroe nacional” y una figura clave en la implementación de su estrategia de seguridad, incluyendo el Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción.
“Lo ocurrido no puede quedar como un simple accidente, debe ser investigado a fondo y hasta las últimas consecuencias. Solicitaremos ayuda internacional”, afirmó Bukele en su cuenta de X (anteriormente Twitter). Asimismo, ordenó que las banderas de El Salvador ondeen a media asta durante tres días en honor a las víctimas.
Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a la capital en una caravana custodiada por patrullas de la PNC, en un homenaje solemne a los caídos en cumplimiento de su deber.
