Cumplir con tareas, pese a todo en Gaza

Muerte de subdirector de Emergencias en Gaza eleva a 83 el número de víctimas del servicio bajo fuego israelí

El Cairo.- La muerte de Mohamad Morsi, subdirector del Servicio Civil de Emergencias de Gaza, tras un ataque aéreo israelí, elevó a 83 el número de trabajadores de esa institución asesinados desde el inicio de la ofensiva el 7 de octubre. Morsi falleció junto con cuatro miembros de su familia en su hogar en Jabaliya, según reportaron fuentes sanitarias locales. Las autoridades israelíes no emitieron comentarios sobre el incidente.

Residentes de Gaza indicaron en redes sociales que las fuerzas israelíes también bombardearon varias viviendas en el suburbio de Zeitoun, ubicado a unos cinco kilómetros de Jabaliya. “No hemos podido dormir por el sonido constante de las explosiones, el rugir de los tanques y el sobrevuelo de drones”, relató un residente cercano al área de los ataques.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que hasta el momento la ofensiva militar de Israel ha dejado un saldo de 40,972 muertos y 94,761 heridos.

Mientras tanto, la Media Luna Roja de Qatar y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) firmaron un acuerdo para destinar 4.5 millones de dólares en asistencia a más de 4,400 trabajadores y pacientes gazatíes que han quedado varados en Cisjordania desde el inicio de la agresión israelí en octubre. El apoyo en efectivo será vital para aquellos que no han podido regresar a Gaza, según explicó la agencia estatal de noticias de Qatar.

En Cisjordania, un ataque en un cruce fronterizo con Jordania dejó tres guardias israelíes muertos. Según el ejército israelí, un hombre armado, identificado como Maher al-Jazi, un soldado jordano, se acercó al cruce del puente Allenby en un camión y disparó contra las fuerzas de seguridad israelíes, quienes lo abatieron en el lugar.

Posteriormente, Israel anunció el cierre de sus pasos fronterizos terrestres con Jordania, suspendiendo todas las actividades desde Eilat, en el sur, hasta Beit She’an, en el norte, por órdenes de los funcionarios de seguridad.