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Kamala Harris domina el debate, pero la contienda con Trump sigue cerrada

Washington y Nueva York – A ocho semanas de las elecciones, el debate entre la vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump, transmitido el pasado martes, dejó a muchos expertos convencidos de que Harris fue la vencedora. Sin embargo, a pesar de su dominio en el escenario, los analistas coinciden en que el resultado del encuentro podría no tener un impacto significativo en los votantes, ya que la carrera sigue extremadamente reñida. En el sistema electoral estadounidense, donde no existe el voto directo para presidente, ganar el mayor número de sufragios no garantiza la victoria.

El debate, seguido por una audiencia de 67 millones de personas, superó las expectativas. Desde el inicio, Harris puso a Trump a la defensiva, empujándolo a hacer declaraciones que han sido catalogadas como algunas de las más bizarras en la historia de los debates presidenciales.

Entre las afirmaciones de Trump estuvo la insólita declaración de que migrantes hambrientos en Ohio estaban “comiéndose las mascotas de los ciudadanos”, y que los demócratas permiten “abortar a bebés ya nacidos”. También reiteró que ganó las elecciones de 2020, negó haber incitado el asalto al Capitolio, y afirmó que los procesos legales en su contra son una estrategia de los demócratas para desprestigiarlo.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Memes y bromas sobre el comentario de las mascotas inundaron internet, y un restaurante en Chicago incluso colgó un letrero que decía: “Los migrantes comen nuestros perros”, convirtiéndose en viral. Comediantes de programas nocturnos también aprovecharon el material proporcionado por el exmandatario.

A pesar del espectáculo que brindó Trump, las encuestas muestran que el debate no alteró mucho las tendencias electorales. Harris recibió elogios por su desempeño, pero los votantes siguen expresando dudas sobre su capacidad para representar un cambio real, como apuntó Trump durante el debate. Según un sondeo de Reuters, de cada 10 votantes indecisos, seis dijeron que fueron convencidos por Trump, mientras que solo tres optaron por Harris.

Una elección cerrada y estratégica

El sistema electoral estadounidense favorece una contienda cerrada. Debido a que los votos se cuentan por estado, los resultados en unos pocos lugares determinarán el ganador. Ambos candidatos están concentrando sus esfuerzos en siete estados clave: Pensilvania, Arizona, Nevada, Michigan, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte. Harris ha intensificado su campaña en estos estados, buscando conectar con votantes preocupados por la economía y la disfunción política.

Según el profesor Jedediah Britton Purdy, de la Universidad Duke, los electores en estos estados sienten que el sistema político y económico está diseñado para beneficiar solo a los más ricos. En un artículo para The New York Times, Purdy explicó que, aunque muchos ven a Trump como un símbolo de caos, sus seguidores lo perciben como un defensor de la clase trabajadora, a pesar de que sus propuestas puedan ser irrealizables.

Harris, por su parte, ha respondido a estas preocupaciones con propuestas de apoyo económico, pero enfrenta críticas por no hacer lo suficiente para captar a votantes jóvenes y a quienes están insatisfechos con su postura en temas como el cambio climático y la política exterior, especialmente con respecto al conflicto entre Israel y Palestina.

El efecto Swift y el apoyo femenino

Harris cuenta con el respaldo significativo de mujeres, especialmente en temas como el derecho al aborto, así como el apoyo de sindicatos. También se ha beneficiado del respaldo de figuras públicas, como la cantante Taylor Swift, cuya reciente declaración a favor de Harris provocó que más de 300 mil personas visitaran un sitio web oficial para registrarse como votantes en las 48 horas posteriores.

Sin embargo, a pesar de estos factores a su favor, la contienda sigue incierta, y tanto Harris como Trump continúan enfocando sus campañas en movilizar a los votantes indecisos en los estados clave que decidirán el futuro de la nación.