Maduro califica de “terroristas” a dos españoles detenidos por presunta operación desestabilizadora

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como “terroristas” a los dos ciudadanos españoles detenidos en el país por su presunta participación en una operación desestabilizadora contra su Gobierno. Durante su programa semanal Con Maduro +, transmitido por el canal estatal VTV, el mandatario aseguró que los detenidos están vinculados con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España y que operaban como “agentes encubiertos”.

Maduro desestimó las declaraciones de los padres de los detenidos, quienes afirmaron que sus hijos, Andrés Martínez Adasme (32) y José María Basoa Valdovinos (35), se encontraban en Venezuela como turistas tras haber visitado Colombia. Según el presidente venezolano, ambos fueron capturados en Puerto Ayacucho, estado Amazonas, y están “convictos, confesos y con plena prueba de las acciones que traían dentro de Venezuela para asesinar gente, colocar bombas, etcétera”.

“Ahora resulta que eran unos buenos muchachos, turistas, que estaban paseando”, ironizó Maduro, quien, sin presentar pruebas, sugirió que el CNI español está implicado en operaciones encubiertas contra Venezuela.

Por su parte, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, reforzó las acusaciones al afirmar que el CNI, aunque depende del Ministerio de Defensa de España, actúa como un “ente autónomo” que ejecuta operaciones a nivel mundial bajo instrucciones de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos).

El Gobierno venezolano también aseguró que en los teléfonos de los detenidos encontraron conversaciones en las que preguntaban “cómo hacer para comprar explosivos” y cómo “contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial”.

En respuesta, el Ministerio de Exteriores de España negó cualquier implicación en una “operación de desestabilización política” en Venezuela y rechazó “rotundamente cualquier insinuación” sobre la participación del CNI. El Gobierno español también desmintió que los dos detenidos formen parte del CNI o de cualquier otro organismo estatal español.

Las detenciones y las acusaciones han generado tensión diplomática entre ambos países, aunque España ha insistido en que sus ciudadanos se encontraban en Venezuela por motivos turísticos y no en operaciones de espionaje o desestabilización.