Dan 30 años de prisión a depredador sexual que trabajó en la embajada de EU en México

Washington.- Un tribunal de Estados Unidos condenó este miércoles a Brian Jeffrey Raymond, exagente de la CIA, a 30 años de prisión por drogar y abusar sexualmente de decenas de mujeres mientras trabajaba en la embajada estadounidense en Ciudad de México y otros destinos. Además, Raymond deberá indemnizar a las víctimas con 260 mil dólares.

Raymond se declaró culpable en noviembre de 2023 de múltiples cargos, incluidos abuso sexual, contacto sexual abusivo, coerción y distribución de material pornográfico. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, admitió haber drogado y abusado sexualmente de cuatro mujeres, haber tenido contacto sexual no consentido con otras seis y haber creado material pornográfico de 28 mujeres sin su consentimiento, tras drogarlas.

El caso de Raymond salió a la luz en 2020, cuando una mujer fue vista desnuda y pidiendo auxilio desde el balcón de la residencia que el exagente tenía en la Ciudad de México, lo que llevó a la Embajada de Estados Unidos a iniciar una investigación. La mujer luego declaró que no recordaba lo ocurrido tras consumir alimentos y bebidas proporcionadas por Raymond.

El fiscal federal Matthew Graves describió al exagente como un “depredador sexual” que usó su posición en el gobierno para atraer a mujeres inocentes a su residencia, drogarlas y abusar de ellas. “La sentencia de hoy garantiza que el acusado será identificado como delincuente sexual de por vida y pasará una buena parte de su vida entre rejas”, agregó Graves en un comunicado del Departamento de Justicia.

La fiscal general adjunta, Nicole Argentieri, destacó que Raymond explotó sexualmente a mujeres durante 14 años, incluso mientras se desempeñaba como empleado del gobierno estadounidense en el extranjero. Argentieri agradeció la cooperación del Gobierno mexicano y aseguró que continuarán trabajando con socios internacionales para obtener justicia para las víctimas de explotación sexual.

La condena de Raymond pone fin a un caso que ha generado indignación por el abuso de poder y la explotación de mujeres en situaciones de vulnerabilidad. El gobierno de Estados Unidos ha reiterado su compromiso de perseguir y castigar estos crímenes, tanto a nivel nacional como internacional.