Manifestantes intentan derribar puerta del Batallón 27 de Infantería en protesta por Ayotzinapa

Iguala, Guerrero, 20 de septiembre de 2024.— A pocos días del décimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la tensión aumentó este viernes cuando un grupo de manifestantes encapuchados intentó derribar la puerta del Batallón 27 de Infantería en Iguala, Guerrero. Los manifestantes, en su mayoría familiares y activistas que exigen justicia por el caso que permanece impune, lanzaron petardos y prendieron fuego a vehículos frente a las instalaciones militares.

El incidente se desató tras un mitin en el que los padres de los desaparecidos, junto a estudiantes y activistas, señalaron el presunto papel de las Fuerzas Armadas en la desaparición de los jóvenes. Durante su intervención, los padres denunciaron que el Ejército Mexicano ha sido encubierto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a quien acusan de no haber resuelto el caso a pesar de promesas anteriores.

La manifestación frente al cuartel se intensificó cuando los encapuchados arremetieron contra la puerta del Batallón 27, donde ocurrieron los trágicos hechos en 2014. En respuesta, los militares utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. La confrontación duró menos de media hora y, según los informes oficiales, no se registraron víctimas.

Los soldados recogieron los restos de los petardos y aguardaron mientras bomberos llegaban a apagar los vehículos incendiados. Los manifestantes, que marchaban junto a los familiares de los normalistas, se retiraron del lugar sin mayores enfrentamientos físicos.

Uno de los encapuchados tomó el micrófono para reafirmar el compromiso de continuar la lucha: “Así pasen los años, llueva o truene, aquí vamos a estar exigiéndole al Gobierno que necesitamos a esos camaradas, esos camaradas que simplemente venían por un sueño, sacar adelante a su familia, que simplemente por alzar la voz por el pueblo, los callan”.

El décimo aniversario de la desaparición de los estudiantes, que se conmemora el 26 de septiembre, coincide con los últimos días del mandato de López Obrador, quien ha sido duramente criticado por los padres de los normalistas. Aunque su administración creó la Comisión de la Verdad, cuyo informe de 2022 calificó el caso como un “crimen de Estado” con la participación de autoridades de todos los niveles, incluidos elementos de las Fuerzas Armadas, las familias insisten en que el gobierno actual ha encubierto a los responsables.

Los manifestantes han comparado a López Obrador con su predecesor, Enrique Peña Nieto, cuya administración intentó cerrar el caso con la llamada “verdad histórica”, la cual sostenía que los normalistas fueron entregados por policías corruptos a un cártel criminal. Esta versión ha sido desacreditada por investigaciones posteriores, pero sigue siendo un punto de referencia en las denuncias de impunidad y falta de justicia.

Las protestas continuarán en los próximos días, con el anuncio de más movilizaciones que se extenderán hasta el 1 de octubre, fecha en que Claudia Sheinbaum, presidenta electa y sucesora de López Obrador, tomará posesión del cargo. Sheinbaum ha prometido continuar con las investigaciones y garantizar justicia para las víctimas de Ayotzinapa.