EE.UU. endurece restricciones al asilo en la frontera con México

El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas para fortalecer las restricciones al asilo en la frontera con México, en medio de la campaña electoral entre la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y el expresidente republicano, Donald Trump. Las medidas buscan consolidar el veto al asilo impuesto en junio pasado, cuando se prohibió a las personas que cruzaran de manera irregular solicitar asilo en el país.

Desde la implementación de esta norma, las detenciones de migrantes han caído a su nivel más bajo en cuatro años, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Sin embargo, este lunes se anunciaron modificaciones que hacen más difícil levantar el veto al asilo. Ahora, las detenciones deberán mantenerse por debajo de mil 500 por día durante 28 días consecutivos, a diferencia de los siete días establecidos previamente.

Expulsiones de migrantes en aumento
Las autoridades estadounidenses han expulsado al 70 % de los adultos y familias detenidos en la frontera desde que las restricciones entraron en vigor. Según datos del DHS, entre el 5 de junio y el 31 de agosto, se triplicó el número de personas expulsadas tras ser arrestadas por la Patrulla Fronteriza.

Los cambios incluyen también la contabilización de menores no acompañados en las cifras de cruces irregulares, lo que ha generado críticas de organizaciones de derechos humanos. La ACLU y otras ONG han presentado demandas contra la administración demócrata, argumentando que la inclusión de menores “inflará” las cifras de detenciones, dificultando que se levanten las restricciones.

Críticas y contexto electoral
La modificación de la norma ha sido vista por algunos expertos como un intento de limitar el asilo, más que de controlar la frontera. Yael Schacher, de Refugees International, señaló que incluir a los menores en el conteo demuestra un esfuerzo por reducir la entrada de migrantes y solicitantes de asilo. Por su parte, Adam Isaacson, de la organización WOLA, indicó que es poco probable que las restricciones se levanten pronto, ya que los cruces diarios siguen rondando los mil 800.

La política migratoria ha sido un tema central en la campaña, con Trump acusando a los demócratas de causar una “crisis” en la frontera, mientras que Harris ha adoptado una postura más dura en comparación con años anteriores, cuando los demócratas defendían el sistema de asilo.

Cientos de miles de personas continúan llegando a la frontera sur de EE.UU. en busca de mejores oportunidades, huyendo de las crisis en países como Venezuela, Nicaragua y Haití.