Cascos azules de la ONU denuncian disparos y daños a equipos por parte de soldados israelíes
La misión de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) denunció este viernes que el pasado 22 de octubre soldados israelíes dispararon contra un puesto de observación en la aldea de Dhayra, lo que obligó a los cascos azules a retirarse “para evitar ser alcanzados”. Los soldados israelíes, según FINUL, estaban realizando “operaciones de limpieza” en viviendas cercanas al puesto de la ONU.
Además, la FINUL señaló que el ejército israelí ha exigido en reiteradas ocasiones que la misión abandone sus posiciones en la Línea Azul, la divisoria entre Israel y el Líbano. También acusó a las fuerzas israelíes de dañar deliberadamente sus equipos de cámaras, iluminación y comunicaciones.
El 23 de octubre, un proyectil impactó en un centro médico de FINUL en Beit Leif, causando daños en los edificios. La misión confirmó la ausencia de heridos en el incidente, al igual que en otros ataques previos “de origen desconocido”.
Desde el inicio de la incursión israelí en el sur del Líbano, los cascos azules han presenciado enfrentamientos en varias aldeas. La FINUL, bajo el mando de España, ha recordado a Israel y a todos los involucrados, incluyendo al grupo chií Hizbulá, sus obligaciones de proteger al personal de la ONU y ha señalado que cualquier ataque intencional contra ellos constituye una violación del derecho internacional y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra entre Israel y Hizbulá en 2006.