Internacional

Protestas masivas en Georgia exigen repetición de elecciones ante denuncias de fraude

Ciudad de Moscú – Miles de manifestantes se congregaron en Tiflis, la capital de Georgia, para protestar por lo que consideran un fraude en las recientes elecciones legislativas. La multitud, reunida frente al Parlamento georgiano, exige una repetición de los comicios con una administración electoral internacional, tras denunciar irregularidades en los resultados que favorecen al partido gobernante Sueño Georgiano.

Convocado por la presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, el mitin reunió aproximadamente a 15,000 personas, según la herramienta mapchecking. Zurabishvili ha cuestionado los resultados oficiales, los cuales otorgan una mayoría parlamentaria de 89 diputados a Sueño Georgiano, superando en 13 legisladores el mínimo necesario para formar gobierno.

Georgi Vashadze, líder de la oposición y dirigente de Unidad – Movimiento Nacional, anunció que los partidos contrarios al oficialismo no aceptarán los escaños obtenidos y demandó la repetición de las elecciones. “Consideramos estos comicios como ilegítimos y renunciamos a todos los mandatos,” declaró Vashadze ante la multitud, al tiempo que reiteró la negativa a negociar con Sueño Georgiano, salvo para discutir los términos de una nueva elección.

Mientras tanto, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, viajó a Tiflis para mostrar su respaldo al primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, en medio de la controversia. Orbán, quien actualmente preside el Consejo de la Unión Europea, realizó el viaje sin mandato oficial de Bruselas, lo que generó críticas en la Unión Europea.

Las autoridades de la UE, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han instado a Georgia a investigar las supuestas irregularidades electorales. La vocera de la UE, Nabila Massrali, afirmó que la elección estuvo marcada por “una desinformación sin precedentes y una retórica antieuropea inspirada por Rusia”.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó categóricamente las acusaciones de injerencia rusa, considerándolas infundadas.