Canadá y Noruega impulsan conferencia para el regreso de niños ucranianos capturados en Rusia
Montreal, octubre 31, 2024 – La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, exigió que Rusia devuelva a los civiles ucranianos y a los niños que han sido capturados desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Durante la apertura de una conferencia internacional sobre la paz en Ucrania celebrada en Montreal, Joly afirmó que uno de los principales objetivos del encuentro es garantizar el regreso seguro de los niños ucranianos a sus familias.
Organizada por Canadá y Noruega, la conferencia reúne a delegados de decenas de países y se centra en implementar el plan de paz propuesto en junio de 2024 por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Al abordar el problema de los niños ucranianos trasladados a Rusia, Joly subrayó la necesidad de compromiso internacional para facilitar su retorno y la creación de “espacios seguros” para los menores mientras se gestionan sus traslados a Ucrania.
Decenas de miles de niños afectados
Se estima que decenas de miles de niños ucranianos han sido transferidos a Rusia desde que Moscú inició la invasión total en 2022, una acción calificada como “deportación forzada” por organizaciones humanitarias. Una coalición de 61 ONGs, tanto ucranianas como internacionales, denunció en una carta que, además de los menores deportados, Rusia controla a 1,5 millones de niños en las zonas ucranianas que ha ocupado. Las organizaciones han alertado de que esta situación busca “erradicar la identidad ucraniana” y transformar a los menores en enemigos de su propia nación.
La condena de Noruega a las prácticas rusas
El ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, coanfitrión de la conferencia, criticó que Rusia no respete las normas internacionales sobre conflictos armados, como la Convención de Ginebra, argumentando que, mientras Ucrania permite el acceso de organismos internacionales a los prisioneros de guerra, Rusia se ha negado a ofrecer tal acceso y evade sus responsabilidades en este conflicto.
Eide calificó la postura de Moscú como una “gran violación” y cuestionó el argumento ruso de que se trata de una “operación militar especial” y no una guerra. “Siendo muy poco diplomático, eso es basura. Es empíricamente una guerra en la que se aplican las normas”, declaró Eide.
La conferencia, que concluirá el jueves, pretende coordinar esfuerzos para abordar la protección y el retorno de los menores, quienes han sido trasladados a territorio ruso en un contexto de intensos combates y desplazamientos. La comunidad internacional sigue presionando para que Rusia respete sus obligaciones humanitarias y permita el regreso de estos niños a sus hogares.