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Sheinbaum Revela su “Plan D” en Caso de Invalidez de la Reforma Judicial por la SCJN

Ciudad de México, 6 de noviembre de 2024 — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer detalles de un “Plan D” que habría implementado si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hubiera invalidado parte de la reforma judicial propuesta por su gobierno. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que esta estrategia buscaba responder a un posible fallo adverso de la Corte mediante una nueva iniciativa de reforma judicial con dos cambios clave.

El “Plan D” consistía en llevar nuevamente la reforma al Congreso, eliminando el haber de retiro para los ministros y proponiendo el nombramiento de un nuevo ministro tras la salida de Luis María Aguilar, quien deja su cargo el próximo 30 de noviembre. “Querían ponernos en una situación de desacato, pero dije ‘vamos a darle la vuelta, vamos por un Plan D’”, explicó Sheinbaum, aludiendo a los desafíos que, en su opinión, representaba el bloque de ministros de la SCJN afines al “viejo régimen”.

Entre las modificaciones planteadas en el Plan D, Sheinbaum señaló que se permitiría el nombramiento de un nuevo ministro para completar los ocho integrantes en el pleno, en espera de la transición a un Poder Judicial electo por voto popular, que es parte de su reforma. “La idea era que, mientras llegaba este nuevo Poder Judicial, pudiéramos contar con un ministro adicional bajo el esquema actual”, detalló.

Sheinbaum también resaltó que su estrategia incluía la eliminación del haber de retiro para los ministros, una medida que considera necesaria para hacer el Poder Judicial “más austero y acorde con los valores de la Cuarta Transformación”. Según la mandataria, si el Plan D hubiera sido necesario, habría sido aprobado por el Congreso y entrado en vigor después del retiro de Aguilar, permitiendo el nombramiento de cuatro nuevos ministros afines al nuevo esquema judicial.

La presidenta celebró la decisión de la SCJN de no invalidar la elección por voto popular de jueces y magistrados, calificándola como un “paso importante” para el sistema de justicia en México. La reforma impulsada por Sheinbaum ha sido una de las propuestas más polémicas de su administración, con el objetivo de fortalecer el control popular sobre el Poder Judicial.