Internacional

EE.UU. aún sin definir el control del Congreso: republicanos se acercan a la mayoría en la Cámara de Representantes

Una semana después de las elecciones de medio término, Estados Unidos sigue sin conocer si el Congreso estará controlado por el rojo republicano o el azul demócrata. Los republicanos han recuperado el control del Senado, y en la Cámara de Representantes lideran el conteo con 214 escaños confirmados, a solo cuatro de alcanzar la mayoría de 218, mientras los demócratas cuentan con 205 escaños.

“Estamos muy optimistas. Estamos avanzando y vamos a pasar página. Esto es algo que la población estadounidense necesita y quiere desesperadamente”, declaró el líder de la Cámara Baja, Mike Johnson, durante una conferencia de prensa.

Además de la proyección de victoria del expresidente Donald Trump en la presidencia, los republicanos podrían asegurarse el dominio en ambas cámaras, una situación que impulsaría su agenda legislativa. En el Senado, las proyecciones les otorgan 53 de los 100 escaños, desplazando a los demócratas de la mayoría.

El lento conteo de votos en estados clave, como California, mantiene en vilo la confirmación de la mayoría en la Cámara de Representantes, donde aún restan 16 asientos por asignar. Los republicanos lideran en nueve de esos distritos, mientras que los demócratas encabezan en siete.

El líder Johnson también se refirió a temas de seguridad nacional y fronteriza, comprometiéndose a trabajar con la futura administración de Trump. “Está claro que el pueblo estadounidense quiere fronteras seguras y quiere evitar que terroristas y criminales entren en el país. Trabajaremos estrechamente con Trump para cambiar este país y desencadenar, como él dice, una nueva era dorada en Estados Unidos”, expresó.

La incertidumbre en el conteo y los retrasos han caracterizado las últimas elecciones en Estados Unidos. Durante las presidenciales de 2020, el país esperó cuatro días para conocer al ganador, y en las elecciones legislativas de 2022, la definición del control de la Cámara Baja tomó nueve días.

Johnson minimizó las preocupaciones sobre fraude, afirmando que, aunque se detectaron intentos de inscripción irregular de votantes, el monitoreo público ayudó a reducir posibles irregularidades.