Nueva York podría imponer restricciones obligatorias de agua debido a emergencia por sequía
Una combinación de temperaturas extremadamente altas y una notable falta de lluvias ha provocado que la ciudad de Nueva York enfrente una de las sequías más graves de su historia reciente. Debido a esto, las autoridades locales han elevado la alerta de sequía al nivel 2 de 3, lo que podría llevar a imponer restricciones obligatorias en el uso del agua si las condiciones no mejoran.
Incendios y sequía sin precedentes
El Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) ha respondido a 271 incendios forestales entre el 29 de octubre y el 12 de noviembre, la cifra más alta en un periodo de dos semanas en la historia de la ciudad. Entre los incendios más destacados se encuentran los de Inwood Hill Park, en el extremo norte de Manhattan, y Prospect Park, en Brooklyn. Además, el incendio de Jennings Creek, ubicado en la frontera entre Nueva Jersey y Nueva York, ha sido el mayor registrado en el estado de Nueva York en los últimos 16 años, afectando zonas de ambos estados y generando humo que llegó hasta los rascacielos de Manhattan.
Lamentablemente, el 8 de noviembre, el bombero voluntario Dariel Vásquez, de 18 años, falleció mientras realizaba labores de limpieza en una zona boscosa, al ser golpeado por la caída de un árbol.
Sequía histórica en el noreste de EE. UU.
Las condiciones de sequía en el noreste de EE. UU. son las peores registradas desde 2016. Tanto la ciudad de Nueva York como Filadelfia (Pensilvania) y Bridgeport (Connecticut) experimentaron su octubre más seco desde entonces, según el Centro Climático Regional del Noreste. En Nueva Jersey, las condiciones son las más secas en casi 120 años, con apenas medio milímetro de lluvia en octubre, cuando lo normal son 10.64 cm.
El 29 de octubre, Nueva York no recibió lluvia, y solo se registraron 0.02 cm en ese día. Desde entonces, solo ha habido una ligera llovizna, aunque se espera que las precipitaciones aumenten a finales de esta semana. Este otoño ha sido el más cálido de la historia en muchas regiones, lo que ha exacerbado la sequía y el riesgo de incendios forestales.
Medidas de austeridad y restricciones
La escasez de agua y la falta de lluvias han llevado a las autoridades a pedir a los ciudadanos que adopten medidas de austeridad en el consumo de agua. El alcalde Eric Adams ha instado a los neoyorquinos a reducir el tiempo de las duchas y reparar grifos y tuberías que gotean. También ha ordenado la paralización de la limpieza de calles con agua, el riego limitado de los campos de golf, y la suspensión del lavado de vehículos municipales y estaciones de metro. Además, se ha prohibido el uso de parrillas en los parques para prevenir más incendios.
Nueva Jersey y Connecticut ya implementaron restricciones similares desde octubre, y si las condiciones siguen empeorando, Nueva York podría imponer medidas obligatorias en los próximos días.
La sequía en la ciudad de Nueva York es un recordatorio de los efectos del cambio climático y de cómo eventos extremos como el calor excesivo y la falta de lluvia pueden afectar tanto la vida cotidiana de los habitantes como la seguridad pública. Las autoridades siguen monitoreando la situación y piden la cooperación de todos los neoyorquinos para enfrentar esta crisis.