Sheinbaum reafirma relación con China y defiende política comercial ante tensiones del T-MEC
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no existen diferencias comerciales ni politización en la relación con China, luego de las declaraciones de Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, quien advirtió sobre las consecuencias de politizar cuestiones económicas en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Relación comercial con China
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum subrayó la solidez de las relaciones con el gigante asiático y destacó que México mantiene un enfoque equilibrado en sus intercambios internacionales.
“Tenemos buenas relaciones con todo el mundo y muy buenas relaciones con China. Hay comercio con ellos, pero nuestro objetivo es recuperar la producción nacional que se perdió por la importación en años anteriores”, afirmó.
La mandataria aclaró que, aunque México prioriza el comercio con los países socios del T-MEC, esto no implica excluir a otras naciones, destacando la importancia de mantener abiertas las rutas comerciales globales.
Respuesta al contexto regional
La postura de Sheinbaum se da en medio de crecientes tensiones por la revisión del T-MEC y las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció aranceles del 25% a productos provenientes de México, Canadá y China a partir del 20 de enero.
Además, líderes como Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, y otros representantes canadienses han expresado preocupación por la entrada de productos chinos a Norteamérica a través de México. Incluso, algunos políticos en Canadá han sugerido expulsar a México del T-MEC.
Fortalecimiento interno con el “Plan México”
Para enfrentar estos desafíos, Sheinbaum presentó el Plan México, una estrategia orientada a fortalecer la economía y el bienestar del país. Este proyecto busca, en colaboración con empresarios nacionales, reducir la dependencia de importaciones asiáticas y reforzar la producción local.
“Es un plan para el desarrollo económico y el bienestar de las mexicanas y los mexicanos, pensado para generar empleos y recuperar industrias clave”, explicó la presidenta.
El desafío del T-MEC
El futuro del T-MEC enfrenta incertidumbre, especialmente con la revisión prevista para 2026. Las tensiones han escalado tras el triunfo de Trump, quien ha prometido imponer aranceles adicionales y endurecer las reglas para productos automotrices fabricados en México bajo marcas chinas.
Sheinbaum concluyó reafirmando el compromiso de su administración de mantener el diálogo con todas las partes involucradas y defender los intereses de México en el marco de los acuerdos comerciales internacionales.