Internacional

Rusia intensifica bombardeos en Siria tras ofensiva relámpago contra Alepo

El ejército ruso confirmó este viernes el inicio de intensos bombardeos contra fuerzas “extremistas” en Siria, luego de que estas lanzaran una ofensiva relámpago sobre Alepo, la segunda ciudad más importante del país. Según informaron agencias estatales rusas, los ataques aéreos están dirigidos a destruir posiciones estratégicas de los insurgentes.

“La Fuerza Aérea rusa está llevando a cabo bombardeos contra materiales y efectivos de grupos armados ilegales, puestos de control, arsenales y posiciones de artillería”, detalló el ejército ruso.

Ofensiva insurgente en Alepo
Las fuerzas yihadistas, apoyadas por milicias aliadas, lograron ingresar a Alepo tras lanzar un ataque sorpresivo contra las tropas del régimen de Bashar al Asad, que cuenta con el respaldo de Irán y Rusia. Este avance insurgente ha desencadenado los enfrentamientos más intensos en el noroeste de Siria desde 2020.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, reportó un balance provisional de 277 muertos como resultado de los combates. La cifra incluye bajas entre las fuerzas gubernamentales, los insurgentes y civiles atrapados en medio del conflicto.

Un conflicto sin tregua
Alepo, que fue escenario de una de las batallas más devastadoras de la guerra civil siria entre 2012 y 2016, enfrenta ahora un nuevo capítulo de violencia que pone en riesgo a miles de sus habitantes.

Este ataque representa un desafío significativo para las fuerzas leales a Asad, que habían consolidado su control sobre la ciudad con el apoyo militar ruso e iraní. La región noroeste del país sigue siendo un bastión de grupos opositores y yihadistas, lo que convierte a Alepo en un punto estratégico crucial en el conflicto.

Rusia, uno de los principales aliados de Damasco, ha reiterado su compromiso de respaldar al régimen sirio, intensificando los bombardeos para contener la ofensiva insurgente y recuperar el control de la ciudad.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el resurgimiento de la violencia en Siria, un conflicto que, tras más de una década, sigue dejando un saldo devastador en términos humanos y materiales.