Presidente de Corea del Sur acepta levantar ley marcial
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció este martes que procederá a levantar la ley marcial que había decretado horas antes, tras un contundente rechazo del Parlamento y una oleada de protestas ciudadanas que desataron la mayor crisis política en el país en décadas.
Yoon había declarado la medida excepcional argumentando la necesidad de contrarrestar a “fuerzas antiestatales” dentro de la oposición política, acusándolas de poner en riesgo el orden constitucional. Sin embargo, 190 legisladores rechazaron unánimemente el decreto, incluso miembros del propio partido del mandatario, señalando que la acción era un ataque directo contra sus adversarios políticos.
Según la ley surcoreana, cualquier decisión presidencial de este tipo debe ser anulada de inmediato si el Parlamento así lo determina por mayoría.
Respuesta del Parlamento y protestas
El presidente del Parlamento, junto con Han Dong-hoon, líder del partido oficialista, criticaron duramente la medida. Han, quien ha estado en desacuerdo con Yoon por su manejo de varios escándalos recientes, calificó la acción como una escalada innecesaria contra la oposición.
Mientras tanto, imágenes transmitidas por televisión mostraron a tropas intentando ingresar al edificio parlamentario para hacer valer la ley marcial, mientras personal de la asamblea utilizaba extintores para detenerlos.
Cientos de ciudadanos se concentraron fuera del Parlamento coreano en Seúl, coreando consignas como “¡Retiren la ley marcial de emergencia!” y “¡Arresten a Yoon Suk Yeol!”.
Justificación presidencial y el retroceso
Antes del voto, Yoon apareció en televisión afirmando que los partidos de la oposición habían “secuestrado” el proceso legislativo, refiriéndose a ellos como “desvergonzadas fuerzas pronorcoreanas”. Sin embargo, la presión de los legisladores y la reacción popular lo obligaron a revertir su decisión.
Corea del Sur, considerada una democracia desde los años 80 tras una etapa de líderes autoritarios, enfrenta ahora tensiones políticas que podrían marcar un punto de inflexión en su historia reciente.
La medida y su rechazo han dejado en evidencia fracturas profundas en la política surcoreana y cuestionamientos sobre el liderazgo de Yoon en un momento de creciente polarización.