Jornada violenta en Pantelhó, Chiapas, por disputa entre grupos criminales
Pantelhó, Chiapas. El municipio de Pantelhó vivió una nueva jornada de violencia debido a la confrontación entre las organizaciones criminales El Machete y Los Herrera, quienes se disputan el control del territorio. Habitantes reportaron múltiples detonaciones de armas de fuego durante la tarde, lo que generó pánico en la población.
Toma de la Presidencia Municipal
Un video difundido en redes sociales muestra a un presunto integrante de El Machete declarando que el grupo tomó la Presidencia Municipal, asegurando que esta había estado bajo el control de Los Herrera a través del Concejo Municipal.
Por su parte, activistas denunciaron que sicarios de Los Herrera han perpetrado ataques contra civiles y comunidades indígenas, utilizando armamento supuestamente adquirido con apoyo de funcionarios municipales.
“Dicen que están protegidos por la Secretaría de Gobierno y que hay funcionarios que los resguardan dentro del Palacio Municipal. Por eso no les hacen nada”, señalaron defensores de derechos humanos en una carta enviada a las autoridades.
Exigencias y respuesta de las autoridades
Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos exigieron la intervención de los tres órdenes de gobierno para frenar la violencia en Pantelhó y Chenalhó, comunidades mayoritariamente indígenas que han sufrido los embates de esta disputa criminal.
En respuesta, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas informó la apertura de una carpeta de investigación para esclarecer los hechos, incluyendo el uso de armas de fuego y explosivos durante los enfrentamientos.
Contexto de la violencia
El conflicto entre El Machete y Los Herrera ha escalado en los últimos años, derivando en una crisis de seguridad en Pantelhó. El Machete se autodenomina como un grupo de autodefensa indígena, mientras que Los Herrera son señalados como una familia vinculada al crimen organizado que opera en la región.
La disputa por el control territorial ha dejado a la población atrapada en un ciclo de violencia, con comunidades desplazadas y graves violaciones a los derechos humanos.
Se espera que las investigaciones de la FGE y las demandas de intervención puedan arrojar soluciones para garantizar la seguridad en la zona, aunque la desconfianza hacia las autoridades sigue siendo un obstáculo significativo para la paz en Pantelhó.