Internacional

Aumenta la presión en Corea del Sur contra el presidente Yoon para destituirle tras su fugaz ley marcial

Seúl, Corea del Sur. La presión política y social sobre el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, alcanzó un nuevo pico este miércoles con la presentación de una moción parlamentaria por parte de la oposición, buscando su destitución tras la controvertida declaración de ley marcial, que fue revocada horas después.

La moción de destitución
El Partido Demócrata (PD), la principal fuerza opositora, junto a otras cinco formaciones políticas, presentó formalmente una moción para la destitución de Yoon. La propuesta fue anunciada en la Asamblea Nacional por 192 de los 300 diputados que conforman el Legislativo, y se prevé que la votación se realice este viernes 6 o sábado 7 de diciembre.

Para que la moción sea aprobada, se requiere el apoyo de al menos 200 legisladores, lo que está dentro de las posibilidades dado que los opositores ya sumaron 190 votos en favor de revocar la ley marcial.

La polémica ley marcial
El presidente Yoon ordenó la ley marcial en una declaración televisada a altas horas de la madrugada del miércoles, alegando que era necesaria para proteger el “orden constitucional” frente a actividades “antiestatales” que, según él, eran promovidas por el PD. Sin embargo, su decisión fue rápidamente rechazada por el propio Partido del Poder Popular (PPP), que lidera Yoon, y otros sectores políticos, incluidos algunos de sus propios diputados, que votaron en contra de la medida.

El Partido Demócrata tachó la imposición de la ley marcial como una “violación clara de la Constitución” y exigió la dimisión de Yoon, anunciando que iniciaría el proceso de destitución si el mandatario no renunciaba.

Desafíos y protestas
El mandatario, quien ha perdido popularidad tras las elecciones legislativas de abril, ha enfrentado manifestaciones masivas en las que se exige su dimisión. Cientos de personas, incluidas parlamentarios del PD, se congregaron frente a la Asamblea Nacional para apoyar la moción de destitución y demandar la renuncia del presidente.

La Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU) también se sumó al descontento, anunciando una huelga indefinida hasta la dimisión de Yoon.

Consecuencias posibles
Si la moción de destitución se aprueba, Yoon quedaría temporalmente fuera de funciones hasta que el Tribunal Constitucional determine, en un plazo de hasta 180 días, si ha violado la Carta Magna. Mientras tanto, las tensiones continúan creciendo en un contexto de fuerte polarización política y social en el país.