Ataques ucranios a Rusia dejan un menor muerto y daños a terminal petrolera
Kiev, Ucrania. Un niño de 9 años falleció y una importante terminal petrolera fue incendiada tras varios ataques con drones atribuidos a Ucrania en el sur de Rusia, según reportaron las autoridades rusas este sábado. Los hechos ocurrieron un día después de que Moscú ejecutara un ataque aéreo masivo contra Ucrania, calificado por el presidente Volodymir Zelensky como uno de los más devastadores contra el sistema energético del país desde el inicio de la invasión a gran escala hace casi tres años.
El niño perdió la vida cuando un dron impactó la casa de su familia en las afueras de Bélgorod, una ciudad cercana a la frontera con Ucrania. Según Vyacheslav Gladkov, gobernador de la región, la madre del menor y su hermana de 7 meses resultaron heridas y fueron hospitalizadas. Imágenes publicadas por Gladkov muestran el domicilio gravemente dañado, con grandes agujeros en el techo y el muro frontal derrumbado entre escombros.
Ataques a infraestructura rusa
En otro incidente, drones ucranios incendiaron durante la noche una terminal petrolera en la región de Oryol, en el sur de Rusia, informó el Estado Mayor General de Ucrania. Fotografías difundidas muestran la instalación envuelta en columnas de humo y con un resplandor naranja provocado por el fuego.
El gobernador de Oryol, Andrey Klychkov, confirmó que un depósito de combustible fue alcanzado, aunque aseguró que el incendio fue controlado y no se reportaron víctimas.
Estos ataques ocurrieron apenas un día después de que Rusia lanzara 93 misiles de crucero y balísticos, además de casi 200 drones, contra Ucrania, afectando severamente su infraestructura energética. Según Zelensky, estos bombardeos han destruido aproximadamente la mitad del sistema energético del país, provocando apagones generalizados y dejando a millones de personas sin acceso confiable a la electricidad.
Rusia intensifica sus ofensivas
La fuerza aérea de Ucrania reportó que, incluso el sábado, Rusia continuó atacando con drones, lanzando 132 de ellos contra territorio ucranio. Del total, 58 fueron derribados y otros 72 desviados, presuntamente por interferencias electrónicas.
El Ministerio de Defensa ruso justificó estos ataques como represalia por el uso del sistema de misiles ATACMS, suministrado por Estados Unidos, en un ataque ucranio contra una base aérea rusa el miércoles pasado.
Perspectivas inciertas en la guerra
Mientras Rusia mantiene la iniciativa con avances graduales en el este de Ucrania, el conflicto atraviesa un momento crítico de incertidumbre. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo mes, ha prometido poner fin a la guerra, pero ha cuestionado si continuará brindando apoyo militar a Kiev, un factor que podría redefinir el curso del conflicto en 2025.
Los aliados occidentales han dotado a Ucrania de sistemas de defensa aérea para proteger su infraestructura crítica, pero Rusia utiliza tácticas de saturación con grandes cantidades de drones y misiles para superar estas defensas. La guerra, lejos de una resolución clara, se mantiene como un punto de tensión clave en la geopolítica mundial.
