Fiscal que lideró caso García Luna renunciará antes de la toma de posesión de Trump
Breon Peace, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York y figura clave en la condena del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, anunció este miércoles que dejará su cargo el próximo 10 de enero. Su renuncia se produce poco antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el poder.
“Siempre estaré agradecido por el extraordinario trabajo que hemos realizado juntos para promover nuestra misión, haciendo lo correcto y logrando justicia con honor e integridad”, señaló Peace en un comunicado oficial.
Nombrado por el presidente saliente Joe Biden en 2021, Peace destacó durante su gestión por liderar casos de alto perfil, incluyendo la histórica sentencia contra García Luna, quien fue condenado en octubre a más de 38 años de prisión y a pagar una multa de dos millones de dólares por delitos relacionados con el narcotráfico, colaboración con el Cártel de Sinaloa y falso testimonio.
En aquel caso, Peace atribuyó al exfuncionario mexicano la importación de más de un millón de kilogramos de drogas letales a Estados Unidos, así como una “violencia incalculable” en ambos países. La sentencia fue descrita como un “mensaje contundente” contra la corrupción y el crimen organizado.
En su despedida, el fiscal expresó su esperanza de que la oficina mantenga un “valiente compromiso con la búsqueda de la justicia, de manera equilibrada y ética, sin prejuicios ni favoritismos”.
A partir del 10 de enero, Carolyn Pokorny, fiscal adjunta en la corte de Brooklyn, asumirá el cargo de manera interina hasta el 20 del mismo mes, cuando la administración de Trump deberá designar un sucesor definitivo para el puesto.
Además del caso García Luna, la gestión de Peace estuvo marcada por otros logros importantes, como la declaración de culpabilidad del excongresista George Santos por fraude, la condena de un exbanquero de Goldman Sachs y un acuerdo con el fabricante de cemento francés Lafarge, que desembolsó 778 millones de dólares por financiar grupos terroristas.
El legado de Breon Peace deja una huella significativa en el sistema judicial estadounidense, particularmente en su lucha contra el crimen organizado y la corrupción.