Internacional

Autoridades rusas declaran emergencia en Crimea tras vertido de petróleo en el mar Negro

Las autoridades rusas informaron este sábado que la situación en el mar Negro es “crítica” tras el naufragio de dos petroleros rusos en el estrecho de Kerch, entre Rusia y la península de Crimea, territorio anexado en 2014. En respuesta a la grave situación, las autoridades de Crimea han declarado el estado de emergencia.

Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, calificó el desastre como “realmente crítico” y advirtió que las consecuencias ecológicas negativas son “inevitables”. En un comunicado, Peskov subrayó que se están realizando esfuerzos por parte del gobierno para mitigar el impacto del vertido de miles de toneladas de petróleo, especialmente en las playas de la región de Krasnodar, cercanas a Crimea. “Por el momento es imposible calcular los daños causados al medioambiente, pero hay especialistas trabajando en ello”, añadió el portavoz.

Serguéi Aksionov, dirigente de Crimea, comunicó en Telegram que se había declarado el estado de emergencia debido al vertido de productos derivados del petróleo en el estrecho de Kerch, que conecta la península con Rusia.

El ministerio ruso de Transportes afirmó que, hasta la mañana del sábado, se habían limpiado todas las zonas contaminadas identificadas en la zona acuática, asegurando que “no se ha detectado ninguna contaminación reiterada”. Sin embargo, Alexander Kourenkov, ministro de Situaciones de Emergencia, advirtió que persiste el riesgo de una nueva fuga de combustible, debido al naufragio de los petroleros y el vertido en la ribera.

El 15 de diciembre, durante una tormenta, los petroleros rusos “Volgoneft-212” y “Volgoneft-239” encallaron en el estrecho de Kerch. Los navíos transportaban 9.200 toneladas de fueloil, de las cuales aproximadamente un 40 por ciento se vertió al mar, según las autoridades rusas.

Miles de voluntarios se han movilizado para limpiar las playas afectadas en el suroeste de Rusia, aunque los expertos señalan que los materiales utilizados no son suficientes para abordar el alcance total del desastre. El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó la situación de “desastre ecológico” y advirtió que la contaminación podría afectar hasta 200.000 toneladas de tierra.