Declaran estado de emergencia en Pacific Palisades por incendio avivado por fuertes vientos
Un devastador incendio forestal ha obligado al desalojo de 30,000 personas en Pacific Palisades, uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles, mientras las llamas avanzan rápidamente debido a intensas ráfagas de viento. Las autoridades declararon el estado de emergencia en la zona, donde más de 10,000 viviendas y 13,000 estructuras están en peligro.
Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, informó en rueda de prensa que el incendio, que comenzó a las 10:30 h local, ha consumido hasta ahora 1,200 acres (485 hectáreas). Los esfuerzos de los bomberos se han intensificado con el uso de mangueras terrestres y helicópteros lanzando agua para contener el avance de las llamas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que las ráfagas de viento, que alcanzan velocidades de hasta 60 millas por hora (más de 90 km/h), persistirán hasta el jueves, exacerbando las condiciones ya críticas. “Los fuertes vientos y la baja humedad seguirán creando un entorno extremadamente peligroso para el control de incendios”, señaló el organismo.
El cielo de Los Ángeles y sus alrededores, incluidas localidades como Santa Mónica, se encuentra cubierto por un denso humo que dificulta la visibilidad. Los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para proteger las comunidades en riesgo.
Pacific Palisades, hogar de reconocidas estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Tom Hanks y Reese Witherspoon, se encuentra entre las áreas más afectadas. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran helicópteros en acción y residentes desalojando apresuradamente sus hogares.
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de evacuación. “La prioridad es la seguridad de las personas”, afirmó Crowley, reiterando que los esfuerzos continuarán hasta que la situación esté bajo control.
El incendio en Pacific Palisades marca el inicio de un año difícil para California, que enfrenta condiciones climáticas extremas en una región ya acostumbrada a devastadores incendios forestales.
