Internacional

Trudeau rechaza las amenazas de Trump sobre la anexión de Canadá a EE. UU.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reaccionó firmemente a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien sugirió la posibilidad de anexar a Canadá a su país, asegurando que jamás sucederá.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, Trudeau declaró: “Jamás, pero jamás, Canadá será parte de Estados Unidos”. Además, destacó que ambos países se benefician de ser socios comerciales y de seguridad, subrayando la importancia de la relación bilateral en beneficio de sus ciudadanos y economías.

“Los trabajadores y las comunidades en los dos países se benefician de que seamos el uno para el otro el mayor socio comercial y en materia de seguridad”, añadió el mandatario canadiense.

Las declaraciones de Trump, emitidas en una rueda de prensa, no mencionaron el uso de la fuerza militar, pero indicó que estaría dispuesto a emplear “la fuerza económica” para presionar a Canadá. Esta postura provocó una rápida reacción en las autoridades canadienses, que denunciaron lo que consideraron como una amenaza a la soberanía del país.

Mélanie Joly, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, también se unió a las críticas y calificó los comentarios de Trump como “amenazas” que afectan la relación bilateral entre ambos países. A través de sus redes sociales, Joly enfatizó que Canadá es una nación fuerte, con una economía sólida y un pueblo unido, y que no cederá ante intimidaciones.

El líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, aprovechó la situación para arremeter contra Trudeau, quien anunció su dimisión para las próximas semanas. Poilievre rechazó rotundamente la posibilidad de que Canadá se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos y recordó que Canadá ha sido un aliado cercano de EE. UU., colaborando en cuestiones clave como las represalias por los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Por su parte, el líder del Nuevo Partido Democrático (NPD), Jagmeet Singh, fue más directo en su respuesta a Trump, llamándolo a “dejar de decir tonterías” y reafirmando el orgullo de los canadienses por su país y su independencia.

Andrew Coyne, un influyente comentarista político canadiense, señaló que las palabras de Trump ponen en duda la estabilidad y la democracia de Estados Unidos bajo su liderazgo, marcando un cambio en la relación histórica entre los dos países.

El tenso intercambio de declaraciones pone de manifiesto las crecientes tensiones en la relación entre Canadá y su vecino del sur, con ambos países reafirmando su soberanía y valores.