Donald Trump enfrentará histórica lectura de sentencia antes de asumir la presidencia

El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este jueves, en una decisión dividida (5 votos a favor y 4 en contra), la solicitud de Donald Trump de bloquear la lectura de su sentencia en el caso penal de Nueva York por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels. La audiencia, programada para mañana viernes, marcará un hito en la historia política del país.

Los abogados de Trump argumentaron que, como presidente electo, su cliente debería gozar de inmunidad presidencial. Sin embargo, tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal de Apelaciones de Nueva York desestimaron esta defensa, permitiendo que el proceso judicial avance.

En su fallo, el Supremo explicó que Trump podrá presentar sus argumentos en un futuro proceso de apelación y calificó como “relativamente insustancial” la carga que implica su comparecencia virtual en la audiencia. El juez encargado del caso, Juan Merchan, ya descartó una sentencia de cárcel para Trump, lo que permitirá que este asuma la presidencia el próximo 20 de enero.

Un caso que definirá la historia
La sentencia de mañana responde a la declaración de culpabilidad emitida en mayo de 2024, cuando un jurado encontró a Trump responsable de 34 delitos de falsificación de registros comerciales. Estos cargos se relacionan con pagos realizados para silenciar a Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016, con el objetivo de ocultar una supuesta relación extramarital.

Trump ha calificado el caso como una “caza de brujas” y ha denunciado persecución política por parte del juez y la Fiscalía de Manhattan. Pese a estas acusaciones, los tribunales han sostenido la legalidad del proceso, culminando en el histórico fallo del Supremo.

Un hito político sin precedentes
La sentencia de Donald Trump, aunque no implica prisión, marca un momento sin precedentes en la historia de Estados Unidos. Será la primera vez que un presidente condenado por un delito grave asume nuevamente la presidencia, desafiando los límites legales y éticos de la política estadounidense.

Mañana, a las 9:30 horas, se conocerán los detalles finales de una resolución que promete reconfigurar el panorama político del país.