Migrantes centroamericanos urgen a Biden otorgar TPS antes del cambio de gobierno
A pocos días de que Joe Biden deje la presidencia de Estados Unidos, migrantes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haití han intensificado su llamado al mandatario para que amplíe o designe el Estatus de Protección Temporal (TPS), medida que los protegería de posibles deportaciones bajo la próxima administración de Donald Trump.
La Red Migrante Guatemalteca ha pedido al presidente saliente que considere las condiciones extraordinarias en Guatemala, como desastres naturales, que dificultan el retorno seguro de sus ciudadanos. Carolina Solís, abogada de la organización, destacó que desde 2024 han presentado documentación al Gobierno estadounidense, respaldada por más de 80 congresistas y el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo.
“Por favor, señor presidente, no nos defraude. Los guatemaltecos son trabajadores de primera línea que contribuyen al desarrollo de este país”, expresó Walter Batres, líder de la Red Nacional Guatemalteca.
El TPS es un mecanismo que protege a migrantes de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras crisis, otorgándoles permisos de trabajo y protegiéndolos de la deportación. Aunque países como El Salvador, Venezuela y Ucrania han sido beneficiados recientemente, Guatemala nunca ha sido incluida en esta lista, a pesar de las múltiples solicitudes.
Activistas también señalan el caso de Honduras, donde alrededor de 40,000 personas con TPS enfrentan la incertidumbre tras la falta de extensión del beneficio, que expira en julio. La situación es similar para los nicaragüenses y haitianos que, aunque tienen amparos vigentes, enfrentan un futuro incierto bajo el próximo gobierno.
Biden, bajo presión de diversas organizaciones, extendió el TPS para venezolanos y salvadoreños, pero no ha respondido a las peticiones de otros países. Activistas temen que Donald Trump, quien previamente intentó eliminar esta protección para varios países, adopte una postura aún más estricta contra los migrantes.
“Presidente Biden, aún puede dejar un legado duradero para miles de familias que han contribuido a este país. El tiempo apremia”, concluyó María Asunción Bilbao, activista del American Friends Service Committee.