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Sheinbaum rechaza redadas migratorias de Trump en escuelas e iglesias y promete apoyo a connacionales

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, manifestó su desacuerdo con la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de permitir redadas migratorias en lugares previamente considerados “protegidos”, como escuelas, colegios e iglesias.

“Por supuesto que no estamos de acuerdo (con dicha medida)”, declaró Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina, subrayando que su Gobierno reforzará el apoyo a los connacionales afectados.

Redadas en lugares “protegidos”
El martes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos revocó una política de la administración de Joe Biden que restringía las redadas migratorias en sitios considerados sensibles. Según el DHS, la nueva medida busca “empoderar” a los agentes migratorios para actuar contra “criminales extranjeros”, justificando que estos podrían “esconderse” en escuelas e iglesias, aunque no presentó pruebas concretas.

La medida se anunció un día después de que Trump asumiera su segundo mandato, con la promesa de ejecutar la mayor campaña de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos.

Respuesta del Gobierno de México
Ante esta situación, Sheinbaum Pardo anunció que su administración reforzará la protección legal de los mexicanos indocumentados en Estados Unidos. Además, instruyó al canciller mexicano a coordinar acciones con los consulados para brindar orientación y asistencia a quienes enfrenten procesos de deportación.

El programa ‘México te abraza’ jugará un papel clave en la recepción de connacionales deportados o que deseen regresar voluntariamente. Sheinbaum aseguró que también se brindará apoyo humanitario a migrantes no mexicanos que lleguen a las fronteras del país.

“Lo que hacemos es apoyarlos legalmente y recibirlos con el programa ‘México te abraza’, para orientarlos y ayudarlos en su retorno al país”, afirmó.

Impacto potencial en México
La política migratoria de Trump preocupa especialmente a México, ya que los mexicanos representan aproximadamente la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Las remesas enviadas por estos migrantes a sus familias en México alcanzaron en 2024 un récord estimado de 65,000 millones de dólares, lo que equivale al 4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Organizaciones de derechos humanos y grupos migrantes han condenado la decisión de Trump, señalando que podría poner en riesgo la seguridad de comunidades vulnerables y exacerbar la crisis migratoria en la región.