Gobierno de Trump demanda a Chicago por dificultar las tareas de deportación
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó hoy una demanda contra la ciudad de Chicago y el estado de Illinois, argumentando que sus leyes y políticas locales obstaculizan la aplicación de las normativas federales de inmigración.
La demanda, presentada en una corte federal en Illinois, solicita a los jueces que declaren inconstitucionales y revoquen las protecciones estatales y locales que impiden la cooperación de las autoridades con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Estas medidas, implementadas en Chicago y en todo el estado, limitan la capacidad de las agencias federales para acceder a información sobre el estatus migratorio de ciertos individuos y restringen su detención con fines de deportación.
Según el Departamento de Justicia, las leyes en Illinois y Chicago crean “santuarios” que protegen a los inmigrantes indocumentados, lo que, según la administración federal, contradice las disposiciones nacionales en materia migratoria. “El cumplimiento de las leyes de inmigración es responsabilidad del gobierno federal, y ningún estado o ciudad puede obstaculizar esa labor sin consecuencias legales”, señaló en un comunicado el fiscal general de EE.UU.
Por su parte, las autoridades estatales y municipales han defendido las políticas de protección como una estrategia para fortalecer la seguridad y confianza de las comunidades migrantes, permitiendo que los residentes indocumentados puedan denunciar delitos sin temor a represalias migratorias. “Chicago seguirá siendo una ciudad de acogida”, declaró el alcalde, reafirmando su compromiso con los derechos de los inmigrantes.
El caso podría convertirse en un punto clave en el debate nacional sobre las llamadas “ciudades santuario” y la autonomía de los gobiernos locales frente a la legislación federal en temas migratorios. Se espera que la disputa legal se prolongue en los tribunales y pueda llegar hasta la Corte Suprema.