Ford advierte que los aranceles a México y Canadá golpearán la industria automotriz en EE.UU.
Los aranceles del 25% que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció contra México y Canadá podrían provocar un fuerte impacto en la industria automotriz de EE.UU., elevando el precio medio de los vehículos en 5,790 dólares, según un estudio publicado este miércoles.
El informe, elaborado por el banco de inversión Benchmark Co., estima que el precio promedio de un automóvil en EE.UU. alcanzaría los 54,500 dólares tras la entrada en vigor de los aranceles, lo que representaría un incremento del 12% en comparación con 2024.
Un golpe a la industria automotriz
El sector automotriz sería el más afectado por los nuevos gravámenes debido a la alta integración de las cadenas de suministro y manufactura con México y Canadá, así como por el volumen de comercio entre los tres países.
Los aranceles de Trump, que afectan a los socios de EE.UU. en el tratado de libre comercio T-MEC, están programados para entrar en vigor el 4 de marzo. Sin embargo, su aplicación se pospuso 30 días después de que México y Canadá aceptaran concesiones en materia de migración y control del fentanilo.
Ford y GM expresan su preocupación
Las principales automotrices estadounidenses, General Motors (GM) y Ford, han manifestado su inquietud ante la incertidumbre económica que estos aranceles generan en el sector.
El consejero delegado de Ford, Jim Farley, advirtió que estos gravámenes “harán un boquete en la industria de EE.UU. como no se ha visto nunca antes”, mientras que la directora financiera de la compañía, Sherry House, afirmó que Ford ha tenido que pausar decisiones clave sobre futuras inversiones debido a la falta de claridad en el panorama comercial.
Por su parte, la presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, reveló que la empresa lleva desde noviembre, cuando Trump ganó las elecciones, desarrollando estrategias para mitigar el impacto de los aranceles.
Impacto en los consumidores y la economía
El aumento en los costos de producción derivado de los aranceles podría trasladarse directamente a los consumidores, afectando las ventas de vehículos y la competitividad de la industria estadounidense.
Mientras el sector automotriz enfrenta esta nueva barrera comercial, los analistas advierten que la medida podría tener efectos negativos en el empleo y la inversión en la manufactura de automóviles en EE.UU., en un momento en que el país busca fortalecer su producción nacional.
A medida que se acerca la fecha de entrada en vigor de los aranceles, las negociaciones entre EE.UU., México y Canadá siguen en marcha, con la expectativa de posibles ajustes o acuerdos que minimicen su impacto en la economía regional.