Sheinbaum señala que en EE.UU. también opera la delincuencia organizada en la distribución de drogas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la delincuencia organizada no es un problema exclusivo de México, sino que también opera dentro de Estados Unidos, particularmente en la distribución de drogas como el fentanilo.
Un llamado a la corresponsabilidad
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum cuestionó quiénes son los responsables de distribuir el fentanilo en territorio estadounidense y enfatizó que el problema del narcotráfico no termina en la frontera.
“Lo que hemos estado planteando es que en EE.UU. también hay delincuencia organizada y hay personas estadounidenses que vienen a México con estas actividades ilícitas”, declaró la mandataria.
Añadió que la lucha contra el narcotráfico no puede recaer únicamente en México, ya que el consumo de drogas, especialmente de fentanilo, es un problema que afecta gravemente a la sociedad estadounidense.
“El asunto no solo es que pase droga de México a EE.UU., sino quién distribuye en Estados Unidos esa droga para el lamentable gran consumo, particularmente de fentanilo, que hay en EE.UU.”
Cooperación bilateral más allá de la inteligencia
Sheinbaum insistió en que el gobierno estadounidense debe asumir su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico, no solo proporcionando inteligencia para la captura de criminales en México, sino también combatiendo la distribución de drogas dentro de su propio país.
“Cuando hablamos de colaboración y coordinación, no solo es que EE.UU. colabore con información e inteligencia para las detenciones en México, sino que también haga su trabajo en su territorio para evitar el tráfico de estupefacientes”, subrayó.
La presidenta enfatizó que el combate al narcotráfico debe ser un esfuerzo conjunto entre ambas naciones, dado que el principal mercado de consumo de drogas está en EE.UU.
“Esto no es un problema nuevo, lo nuevo es el fentanilo”, concluyó.
Las declaraciones de Sheinbaum refuerzan la postura del Gobierno de México en exigir una estrategia integral que involucre a ambas naciones en la lucha contra el tráfico y el consumo de drogas, especialmente en un contexto de crecientes tensiones con Washington sobre este tema.
