Yihadista condenado por atentados de 2017 en Cataluña señala a la Inteligencia española
Mohamed Houli Chemlal, uno de los miembros de la célula yihadista responsable de los atentados en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, compareció este jueves ante el Congreso de los Diputados, en el marco de una comisión de investigación impulsada por los partidos nacionalistas catalanes. En su intervención, Chemlal lanzó graves acusaciones contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, asegurando que el servicio de inteligencia tenía conocimiento de los planes del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro de los atentados. Según Chemlal, el CNI decidió “dejar que ocurriera” sin intervenir para evitarlo.
Los atentados, que dejaron 16 muertos y más de 100 heridos, marcaron el peor ataque yihadista en la historia reciente de Cataluña. Durante su declaración ante la comisión, Chemlal insistió en que el CNI sabía de las intenciones del imán y permitió que éste actuara sin freno. “El CNI tenía conocimiento de las intenciones que tenía el imán y permitió que viniera y nos comiera la cabeza. Lo digo ahora, sin miedo, porque ya estoy condenado y no tengo nada que perder”, afirmó.
La intervención de Chemlal provocó una gran tensión en el Parlamento. La policía española desplegó un dispositivo de seguridad extraordinario, blindando la zona y poniendo en alerta las inmediaciones del Congreso ante la llegada del furgón que trasladaba al condenado desde la prisión. El Partido Popular (PP), en el que se encontraba el gobierno en el momento de los atentados, abandonó el pleno en señal de protesta ante la “presencia de un terrorista” en la “sede de la soberanía popular”.
Chemlal, quien cumple una pena de 43 años de prisión por su participación en los atentados, insistió en que el CNI debía asumir su responsabilidad en el caso. “Las pruebas no las tengo que buscar yo, las pruebas las tienen que buscar los investigadores. Lo digo sin quitar mi responsabilidad, pero lo digo para que se busque a quien permitió que el imán hiciera lo que hizo”, señaló. Sin embargo, se negó a responder a otras preguntas sobre los detalles del atentado, como si él mismo tenía la intención de inmolarse como lo hicieron los otros miembros de la célula.
La declaración de Chemlal fue rápidamente comentada por el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien, a través de sus redes sociales, respaldó las acusaciones. “Más claro no puede decirlo, y probablemente pocas personas como él pueden estar en condiciones de formular esta acusación”, escribió Puigdemont. En su mensaje, también criticó al gobierno español por su falta de recursos para investigar adecuadamente la trama yihadista, en contraste con los esfuerzos dedicados a la investigación de la llamada “trama rusa”. “Han dedicado tantos años y dinero público a fabricar la delirante trama rusa que no han tenido recursos para investigar la trama yihadista que tenían dentro de casa”, concluyó el ex presidente catalán.
La comparecencia de Chemlal ha abierto un nuevo frente de tensión en la política española, con el Congreso enfrentándose a un debate cada vez más intenso sobre la responsabilidad de los servicios de inteligencia en los atentados de 2017 y las implicaciones para la seguridad nacional.