Reporteros Sin Fronteras exige investigación efectiva y transparente por el asesinato del periodista Kristian Zavala
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó el asesinato del periodista Kristian Zavala, el segundo reportero bajo protección asesinado en México en 2025, e instó a las autoridades del país a realizar una investigación “transparente y efectiva” para llevar a los responsables ante la justicia.
Zavala, de 28 años, y su acompañante, Axel Yahir, fueron acribillados el 2 de marzo mientras viajaban en un vehículo en el fraccionamiento Condado de la Pila en Silao, Guanajuato. Sujetos armados se acercaron en motocicleta y abrieron fuego contra ellos antes de huir, un método comúnmente utilizado en ejecuciones en México, según Reporteros Sin Fronteras.
El periodista era fundador y director de El Silaoense Mx, una página de noticias en Facebook con más de 18 mil seguidores, donde cubría temas relacionados con la política local y la seguridad pública. Además, había sido amenazado en el pasado y, desde 2021, estaba bajo el mecanismo local de protección.
Este asesinato ocurre solo unas semanas después de la muerte de Calletano de Jesús Guerrero, un periodista de Global México, quien fue asesinado el 17 de enero en Teoloyucan, Estado de México, a pesar de haber estado bajo el Mecanismo de Protección Federal desde 2014.
Artur Rumeu, director de la oficina de Reporteros Sin Fronteras para América Latina, señaló que estos crímenes “reflejan no solo los enormes riesgos que corren los reporteros, sino también la necesidad urgente de reformar de manera efectiva los mecanismos de protección”.
Además, RSF reiteró su llamado a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para que refuerce de manera urgente el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y ponga en marcha el grupo de trabajo anunciado en 2024 para garantizar la seguridad de la prensa.
México ocupa actualmente el puesto 121 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de Reporteros Sin Fronteras, siendo el país más peligroso para los periodistas fuera de las zonas de guerra.