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Familia de Kiki Camarena exige resarcimiento económico por su secuestro y asesinato en México

La familia de Enrique “Kiki” Camarena, el agente de la DEA secuestrado y asesinado en México en la década de los 80, presentó una demanda en Estados Unidos contra tres narcotraficantes mexicanos, entre ellos Rafael Caro Quintero, y contra el Cártel de Sinaloa, acusándolos de violar leyes antiterroristas.

Según la demanda, a la que tuvo acceso la agencia EFE, los familiares exigen un resarcimiento económico por los daños que causaron tanto los capos como la organización criminal al asesinar al agente de la DEA en un acto que califican de terrorismo.

Camarena fue secuestrado el 7 de febrero de 1985 en Guadalajara y torturado durante más de 30 horas con métodos calificados como terroristas. Su cuerpo fue hallado el 5 de marzo del mismo año en una zona rural de La Angostura, Michoacán.

La querella, presentada el jueves en una corte federal de San Diego, California, también nombra a Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, además de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y sus medios hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López.

Los documentos judiciales argumentan que estos narcotraficantes formaron el Cártel de Sinaloa, recientemente designado como organización terrorista extranjera por el gobierno de Estados Unidos.

La demanda se presentó tras la decisión de la administración del presidente Donald Trump de clasificar a seis carteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que permitió la extradición de Caro Quintero el mes pasado, acusado de la muerte de Camarena y otros delitos.

“Los demandantes son ciudadanos estadounidenses perjudicados a causa de un acto de terrorismo internacional y solicitan daños y perjuicios en virtud del título 18 del Código de los Estados Unidos”, se lee en la querella.

El documento sostiene que los acusados conspiraron para asesinar al agente Camarena con apoyo logístico, financiamiento, refugios, transporte y comunicaciones, fortaleciendo las actividades delictivas y terroristas del cartel.

Además, enfatiza que el asesinato del agente fue un acto terrorista contra un ciudadano estadounidense con impacto directo en su familia, también de nacionalidad estadounidense.

“Esta lucha es por Kiki, por nuestra familia y por cada familia destrozada por estos criminales despiadados”, declaró Myrna Camarena, citada por el San Diego Tribune.

Camarena, nacido en México, creció y vivió en San Diego, California, donde reside gran parte de su familia.