Internacional

Nissan estudia trasladar parte de su producción nacional a EU: medio

La automotriz japonesa Nissan Motor Co. está evaluando trasladar parte de su producción de vehículos destinados al mercado estadounidense desde Japón hacia Estados Unidos, en respuesta a la escalada arancelaria impuesta por el presidente Donald Trump, informó este sábado el diario económico Nikkei.

De acuerdo con el medio japonés, la compañía planea reducir la producción en su planta de Fukuoka, ubicada al oeste de Japón, y trasladar una parte de la fabricación del SUV Rogue —uno de sus modelos más populares en Estados Unidos— a su planta en Smyrna, Tennessee, con el fin de mitigar el impacto de los nuevos aranceles globales del 10% y tarifas adicionales de hasta el 20% o 34% impuestas a ciertos socios comerciales.

Reorganización de operaciones
La producción del Rogue, que actualmente se ensambla tanto en Japón como en EE.UU., sería ajustada este verano boreal como parte de un plan que no ha sido confirmado oficialmente por Nissan. Sin embargo, el cambio implicaría mantener dos turnos operativos en la planta de Smyrna, una decisión que revierte el anuncio hecho en enero de reducir esa jornada a un solo turno a partir de abril.

El diario Nikkei no especificó la fuente de su información, pero señaló que el plan está en estudio como medida para mantener competitividad ante el nuevo entorno comercial hostil promovido por Washington.

Impacto en el modelo Infiniti
Nissan también anunció esta semana que dejará de recibir nuevos pedidos de Estados Unidos para dos modelos de su marca de lujo Infiniti que se producen en México, una medida que forma parte del ajuste operativo tras los anuncios arancelarios de Trump. Esto representa una reducción significativa en su producción en una planta operada mediante una empresa conjunta.

Dependencia de exportaciones
En 2024, Nissan vendió aproximadamente 920 mil vehículos en Estados Unidos, de los cuales alrededor de 16% fueron exportados desde Japón, según datos citados por Nikkei. El cambio de estrategia, si se concreta, podría tener implicaciones en la cadena de suministro de proveedores japoneses, muchos de los cuales dependen de los encargos de producción local.

Un nuevo mapa industrial
La decisión de Trump de imponer aranceles globales a las importaciones ha comenzado a reconfigurar las operaciones de diversas compañías internacionales. El caso de Nissan se suma a una creciente lista de empresas que consideran relocalizar sus cadenas de producción o modificar sus rutas de exportación para evitar pérdidas financieras.

En ese contexto, los expertos anticipan que la presión económica podría llevar a una desaceleración en las inversiones extranjeras en Japón, así como al fortalecimiento de capacidades industriales dentro de EE.UU. como efecto directo de la política comercial proteccionista de la administración Trump.