Ríos desbordados inundan pueblos en EU tras días de intensas lluvias
El estado de Kentucky enfrenta este lunes uno de los episodios más graves de inundaciones en su historia, provocadas por varios días de lluvias intensas que elevaron los niveles de los ríos hasta acercarse a sus máximos históricos. Vecindarios enteros fueron sumergidos, y uno de los puntos más críticos es la histórica destilería Buffalo Trace, en Frankfort, la cual se vio obligada a cerrar debido a la cercanía del río Kentucky, que alcanzó este lunes una altura de 14.71 metros, a solo 9 centímetros del récord de 14.8 metros establecido en 1978.
Las lluvias, que han afectado a una amplia región que incluye Tennessee, Arkansas e Indiana, no solo causaron inundaciones, sino que también desataron destructivos tornados. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se registraron al menos 157 tornados entre el 30 de marzo y el 7 de abril, lo que ha dejado un saldo preliminar de 23 muertes, muchas de ellas provocadas por las inundaciones repentinas y caídas de árboles debido a los fuertes vientos.
En Frankfort, la capital del estado, Jessica Tuggle, propietaria de un salón de belleza, observó cómo las aguas turbias se acercaban peligrosamente a su negocio. Con su equipo a salvo en una cervecería cercana, expresó la angustia compartida por muchos: “Todo el mundo estaba como, ‘Deja de llover, deja de llover’”, mientras trataban de calcular el peor escenario. En la misma ciudad, más de 500 caminos permanecían cerrados, y se impuso un toque de queda debido a los peligros de las inundaciones.
Las autoridades locales, como el gobernador Andy Beshear, ordenaron evacuaciones y enviaron equipos de rescate a las zonas más afectadas. Equipos de rescate en botes inflables asistieron a residentes en Kentucky y Tennessee, mientras que empresas de suministros cortaron el servicio de electricidad y gas en la región que se extiende desde Texas hasta Ohio.
La situación también es crítica en Tennessee, donde las lluvias arrasaron con estructuras en varios condados, y la ciudad de Selmer fue particularmente afectada por un tornado que destruyó más de 100 edificios. Las inundaciones obligaron a familias a evacuar rápidamente sus hogares, como le ocurrió a Ashley Welsh y su familia, quienes se vieron forzados a abandonar su vivienda en Frankfort el sábado por la noche. “Mis cosas estaban flotando en la sala”, relató Welsh al describir el devastador impacto de las aguas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que las precipitaciones superaron los 40 centímetros en algunas áreas, incluyendo el condado de Marshall, mientras que la ciudad de Jonesboro, en Arkansas, experimentó el día más lluvioso en la historia de abril, con 13 centímetros de lluvia el sábado. En Memphis, las lluvias acumuladas desde el miércoles superaron los 35 centímetros.
El clima violento ha sido atribuido a una combinación de factores, como temperaturas elevadas, humedad proveniente del Golfo de México y una atmósfera inestable. Los meteorólogos advierten que, aunque las precipitaciones cesaron, las inundaciones persistirán en muchos ríos, lo que seguirá representando un riesgo para la seguridad en los próximos días.
Mientras tanto, el gobierno de Donald Trump enfrenta críticas por los recortes en las oficinas del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), que han dejado muchas de sus sucursales con vacantes de alrededor del 20%, lo que podría haber afectado la capacidad de respuesta ante el desastre.
Las autoridades continúan trabajando en la recuperación de las áreas afectadas, aunque el panorama sigue siendo sombrío para muchos residentes de las zonas más golpeadas por las lluvias y los tornados.