Fieles en una oración del Rosario por la salud del papa Francisco, quien está hospitalizado con neumonía, en la Plaza de San Pedro en Ciudad del Vaticano, el 19 de marzo de 2025. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI
Internacional

Argentina decreta siete días de duelo nacional por la muerte del papa Francisco

El gobierno argentino decretó este lunes siete días de duelo nacional por la muerte del papa Francisco, quien falleció en Roma a los 88 años. Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires en 1936, fue el primer pontífice de origen latinoamericano y el primer jesuita en ocupar el trono de Pedro.

“El presidente de la Nación decretará siete días de duelo por el fallecimiento del Santo Padre”, anunció el portavoz presidencial Manuel Adorni a través de su cuenta en la red social X, destacando la figura de Francisco como “líder espiritual y guía de millones de hombres y mujeres”.

El papa Francisco murió este lunes a las 7:35 (hora de Roma) en su residencia de la Casa Santa Marta, según confirmó el cardenal Kevin Joseph Farrell mediante un video mensaje. “Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto (…) su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”, declaró Farrell, quien como camarlengo es el encargado de los asuntos de la Iglesia durante el periodo conocido como Sede Vacante.

En la grabación, realizada en la capilla de la Casa Santa Marta, también estuvieron presentes el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin; el sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra; y el maestro de ceremonias litúrgicas, Diego Ravelli.

La Santa Sede informó oficialmente a los periodistas acreditados mediante un mensaje en el canal de Telegram que anunciaba la transmisión del comunicado desde la capilla. La noticia se dio a conocer al mundo minutos después a través de los canales oficiales del Vaticano.

La salud del pontífice se había deteriorado notablemente en las últimas semanas. Francisco no participó en los ritos de la Semana Santa debido a las secuelas de una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días. Fue dado de alta el pasado 23 de marzo.

A pesar de su frágil estado, este domingo apareció por última vez en público para impartir la bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, ante miles de fieles. Luego recorrió lentamente la plaza en el papamóvil, deteniéndose incluso para bendecir a algunos niños. Su dificultad para moverse y su expresión ausente fueron signos visibles de su delicado estado.

Horas antes de su fallecimiento, el papa recibió en audiencia privada al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en la residencia de Casa Santa Marta, en un gesto que ahora cobra un profundo valor simbólico como su último encuentro diplomático.

La comunidad católica mundial inicia así un periodo de luto y espera por el Cónclave que elegirá a su sucesor, mientras miles de fieles ya comienzan a acercarse a la Plaza de San Pedro para rendir homenaje a quien fuera el papa de los márgenes, defensor de los pobres, la justicia social y el diálogo interreligioso.