Santa María La Mayor ya prepara el sepulcro del papa Francisco
La sepultura del papa Francisco ya está casi lista y fiel a su estilo humilde, será una tumba pequeña y sin ornamentación, con una lápida en el suelo que llevará únicamente la inscripción “FRANCISCUS”, acompañada de una reproducción de su cruz pectoral en la pared, informó este jueves el Vaticano.
El sepulcro está ubicado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, en la Capilla Paolina, junto al icono de la Virgen ‘Salus Populi Romani’, a la que el pontífice tenía profunda devoción. Allí será enterrado este sábado 26 de abril, tras el funeral que se celebrará por la mañana en la Plaza de San Pedro.
El sitio ha permanecido acordonado durante los trabajos de preparación, pero este jueves ya comenzaron a congregarse fieles y curiosos. Desde las rendijas de la valla protectora, se podían observar luces eléctricas encendidas y movimientos de operarios. Según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, la tumba podrá ser visitada públicamente desde el domingo 27 de abril.
Jorge Mario Bergoglio, quien falleció el lunes 21 de abril a los 88 años, expresó en su testamento el deseo de no ser enterrado en la cripta de la Basílica de San Pedro como muchos de sus predecesores. Prefirió descansar “en la tierra, de forma simple, sin decoraciones especiales”, según el documento dejado por él.
El diseño de la sepultura, revelado hoy en una imagen oficial, refleja esa voluntad: una losa de mármol blanco empotrada en el suelo con el nombre ‘Franciscus’, y una cruz de plata sobre la pared, similar a la que usó durante su pontificado, con la imagen del Buen Pastor.
Francisco visitaba con frecuencia Santa María la Mayor, incluso desde antes de ser elegido papa en 2013. Solía rezar allí antes y después de cada viaje internacional para encomendarse a la Virgen, considerada protectora del pueblo romano.
La última vez que acudió al templo fue el pasado 23 de marzo, tras salir del hospital Gemelli luego de una larga hospitalización. Fallecería semanas después, el 21 de abril, a causa de un ictus y complicaciones respiratorias.
En línea con su deseo de austeridad, el costo de la sepultura será cubierto por un benefactor anónimo que el papa conoció en vida y cuya identidad no ha sido revelada.
El cuerpo del pontífice permanece expuesto en la basílica de San Pedro para el último adiós de los fieles, incluso en horario nocturno. El viernes 25 se cerrará el féretro y el sábado, tras una ceremonia con la presencia de decenas de jefes de Estado y delegaciones internacionales, un cortejo trasladará los restos de Francisco hasta su tumba definitiva.