Internacional

Rusia y China refuerzan sus nexos y critican la hegemonía de Occidente

En una muestra de poder y sintonía geopolítica, los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping reafirmaron este jueves en el Gran Palacio del Kremlin la fortaleza de su relación bilateral, al tiempo que rechazaron presiones externas, especialmente desde Washington, para debilitar su alianza estratégica.

Durante una ceremonia oficial en la Sala de Malaquita, transmitida por la televisión rusa, ambos mandatarios firmaron dos declaraciones conjuntas, una sobre estabilidad estratégica global y otra sobre el fortalecimiento de sus nexos bilaterales, en las que dejaron claro su objetivo común: construir un orden mundial multipolar y justo.

“El nivel actual de relaciones entre Rusia y China es el más alto de la historia”, declaró Putin, quien subrayó que la cooperación entre ambos países es autosuficiente, independiente de factores políticos externos y basada en el respeto mutuo. Xi, por su parte, señaló que China y Rusia deben seguir siendo “locomotoras de la gobernanza global” y defender el sistema multilateral respaldado por la ONU y el derecho internacional.

Ambos líderes manifestaron que el futuro del desarrollo global no puede estar monopolizado, y que corresponde por igual a todos los países. “China y Rusia comparten la noble misión de asegurar un desarrollo global justo y racional”, afirmó el presidente chino.

Posturas firmes sobre soberanía y seguridad
En los documentos firmados, China respaldó plenamente a Rusia en su búsqueda de estabilidad, soberanía y desarrollo, y rechazó toda injerencia extranjera en sus asuntos internos. A su vez, Moscú reiteró su adhesión al principio de “una sola China”, oponiéndose a cualquier forma de independencia de Taiwán y apoyando las acciones de Pekín para mantener su integridad territorial.

Respecto a la guerra en Ucrania, el Kremlin valoró la postura neutral y constructiva de China, mientras que ambos líderes insistieron en que una solución duradera debe abordar las causas profundas del conflicto, respetar la Carta de la ONU y considerar las preocupaciones de seguridad de todas las naciones involucradas.

Críticas a la OTAN y a la estrategia indo-pacífica de EE.UU.
Putin y Xi condenaron los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados por ampliar la presencia de la OTAN en Asia-Pacífico, calificándolos de “altamente desestabilizadores” para la región. Llamaron a abandonar la “mentalidad de Guerra Fría” y resolver conflictos a través del diálogo y la cooperación.

Energía, finanzas e inversiones
En el plano económico, Moscú y Pekín acordaron profundizar su alianza energética, impulsando proyectos conjuntos en petróleo, gas natural y licuado, energía nuclear, carbón, electricidad y fuentes renovables. Además, se comprometieron a aumentar el uso del rublo y el yuan en transacciones bilaterales, facilitar operaciones bancarias, y fortalecer sus sistemas de seguros y calificación financiera.

Ambos mandatarios presidieron la firma de un convenio de protección de inversiones y de 25 acuerdos y memorandos entre instituciones de ambos países.

Celebración con tensiones en Ucrania
Xi Jinping permanecerá en Moscú para participar en las conmemoraciones por el 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, junto a líderes de al menos 27 países. No obstante, el ambiente está marcado por tensiones: aunque Putin anunció un alto al fuego de tres días con motivo de las celebraciones, tanto Rusia como Ucrania se acusan mutuamente de violar la tregua.

El ejército ruso reportó 488 violaciones del cese al fuego por parte de Ucrania, mientras que Kiev denunció 586 ataques rusos con drones, bombas guiadas y aviación en zonas fronterizas.

La capital rusa, bajo estrictas medidas de seguridad, experimenta colapsos en aeropuertos, bloqueos de telecomunicaciones y restricciones de movilidad, aunque los eventos conmemorativos pueden seguirse por televisión en todo el país.