Internacional

El papa León XIV lanza ofensiva diplomática y ofrece al Vaticano como sede de paz para Ucrania y otros conflictos globales

A menos de dos semanas de haber iniciado su pontificado, el papa León XIV ha emprendido una intensa agenda diplomática con la esperanza de reposicionar al Vaticano como mediador neutral en conflictos internacionales, especialmente en la guerra entre Rusia y Ucrania.

“¡Reunámonos, hablemos, negociemos!”, proclamó León XIV durante el Jubileo de las Iglesias orientales, donde expresó su voluntad de hacer “todo lo posible” por alcanzar la paz. “La Santa Sede está disponible para que los enemigos se encuentren y se miren a los ojos”, añadió con un llamado abierto a las partes involucradas.

Reuniones de alto nivel y respaldo político
El pontífice ha presentado esta propuesta en encuentros clave con líderes internacionales. Sostuvo una llamada telefónica con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski tras su elección el pasado 8 de mayo, y lo recibió este domingo tras la misa de inicio del pontificado. Ambos coincidieron en que el Vaticano representa un terreno fértil para el diálogo: “El Vaticano está listo para hacer las invitaciones y organizar la reunión con todos nosotros, incluidos los europeos”, afirmó Zelenski.

También conversó el lunes con el vicepresidente estadounidense JD Vance, un católico practicante, sobre la necesidad urgente de negociaciones. En paralelo, el presidente Donald Trump—tras mantener un diálogo con Vladimir Putin—consideró “una gran idea” que el Vaticano albergue las conversaciones de paz, dado su carácter simbólico y su neutralidad.

Obstáculos y escepticismo
Sin embargo, no todo son respaldos. El influyente teólogo George Weigel, biógrafo de Juan Pablo II, advirtió que Putin difícilmente aceptaría el Vaticano como sede de las negociaciones, al considerar que enfrentaría “un severo escrutinio moral”.

Además, apuntó al rol del patriarca ortodoxo de Moscú, Cirilo, como pieza clave en este tablero diplomático. “Es un instrumento del poder estatal ruso. Si funcionara como una Iglesia independiente, podría presionar a Putin para negociar”, opinó Weigel en declaraciones al diario La Repubblica.

La mirada hacia América Latina
El alcance diplomático de León XIV no se limita a Europa del Este. Este lunes, el papa también recibió al presidente colombiano Gustavo Petro, quien le propuso retomar el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), suspendido desde enero, y usar al Vaticano como sede de futuras negociaciones.

“¿Cómo podría el Vaticano ser la sede de las nuevas conversaciones de paz bajo, puede ser una ingenuidad mía, la creencia de que el espíritu del amor eficaz cubra la codicia y nos lleve a la paz?”, planteó Petro tras su encuentro con el pontífice.

El Vaticano, ¿otra vez centro de la diplomacia global?
La Santa Sede ha tenido un papel clave en procesos diplomáticos históricos, pero su influencia ha disminuido en años recientes. Aun así, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, insistió el lunes en la capacidad mediadora de la Iglesia, durante una recepción en la ONU en Nueva York.

“La Santa Sede, bajo el liderazgo de León XIV, se ha comprometido a trabajar junto a los representantes de las naciones para promover la dignidad humana, proteger a los vulnerables y construir puentes allí donde de otro modo podría prevalecer la desconfianza”, declaró.

Con una diplomacia activa y una agenda de paz ambiciosa, León XIV busca revivir el papel moral y político del Vaticano en los grandes conflictos del siglo XXI. Si las partes enfrentadas aceptarán esta mediación, aún está por verse.