Internacional

Exgerente de morgue de Harvard se declara culpable de traficar restos humanos donados a la facultad de Medicina

Un escándalo que ha sacudido al mundo académico y médico de Estados Unidos dio un giro este jueves, cuando Cedric Lodge, exgerente de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, se declaró culpable de robar y traficar restos humanos donados a la institución con fines científicos.

Durante una audiencia en un tribunal federal del estado de Pensilvania, Lodge, de 57 años, admitió haber sustraído y vendido órganos, piel, cerebros, rostros y otras partes corporales provenientes de cadáveres donados al Programa de Donaciones Anatómicas de Harvard, en operaciones ilegales que ocurrieron entre 2018 y 2020.

Según informó el Departamento de Justicia, Lodge y su esposa —quien también enfrenta cargos y está pendiente de sentencia— comercializaron los restos por decenas de miles de dólares, enviándolos a clientes en Massachusetts, New Hampshire y Pensilvania. El acusado transportaba los restos a su propio domicilio desde la morgue antes de venderlos.

Un acto “moralmente reprobable”
La Facultad de Medicina de Harvard despidió a Lodge en mayo de 2023, después de que salieran a la luz las acusaciones. En su momento, la universidad calificó las acciones del exempleado como una “traición abominable” y aseguró que actuó “sin el conocimiento ni la cooperación de nadie más” dentro de la institución.

“Extrajo restos humanos, incluyendo órganos, cerebros, piel, manos, rostros, cabezas diseccionadas y otras partes, de cadáveres donados después de que se hubieran utilizado con fines de investigación y docencia, pero antes de que pudieran ser desechados como obliga el acuerdo de donación anatómica”, señaló el Tribunal del Distrito Medio de Pensilvania en un comunicado.

El acuerdo de donación anatómica que firman los donantes o sus familias establece protocolos estrictos para el uso y disposición de los cuerpos, que fueron flagrantemente violados en este caso.

Se enfrenta a hasta 10 años de prisión
Tras declararse culpable, Lodge podría recibir una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de hasta 250 mil dólares. La fecha de su sentencia aún no ha sido anunciada.

El caso ha generado una ola de indignación entre la comunidad científica, los defensores de la bioética y las familias de donantes. Organismos académicos han reiterado la importancia de los sistemas de control y supervisión rigurosos en programas de donación, que son fundamentales para la enseñanza médica y el avance científico.

Harvard anunció que ha reforzado sus protocolos de seguridad y control interno para evitar que un caso de este tipo se repita, y ofreció disculpas a las familias afectadas por “una violación inaceptable de confianza”.