El papa León XIV y obispos europeos llaman a trabajar por una paz justa en Ucrania
El papa León XIV sostuvo este jueves una reunión con representantes de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), en la que se subrayó la importancia de alcanzar una paz justa en Ucrania, frente al conflicto bélico que continúa devastando a la región.
“El equilibrio entre paz y justicia parece ser muy importante en el pensamiento del papa”, explicaron los obispos europeos en conferencia de prensa posterior, citados por medios italianos. Aunque no se discutió a fondo la posibilidad de que el Vaticano acoja futuras negociaciones entre Rusia y Ucrania, el pontífice reiteró su disposición a colaborar con esfuerzos de diálogo y reconciliación.
La paz, una urgencia humanitaria
El obispo lituano Rimantas Norvila, quien formó parte de la delegación de COMECE, señaló que “cada iniciativa, cada ayuda al diálogo es importante cuando soldados y civiles mueren diariamente, de ambos bandos”. La reunión con el pontífice, según los obispos, se centró en cómo la Iglesia puede promover caminos de reconciliación ante un conflicto que ha cobrado decenas de miles de vidas y desplazado a millones.
En contraste, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, calificó de “poco realista” la idea de que el Vaticano pueda servir como sede para una eventual mesa de negociación.
Preocupaciones del papa: rearme y desigualdad
Durante el encuentro, el papa León XIV también expresó su preocupación por el rearme militar en Europa. Según relató Monseñor Mariano Crociata, presidente de la COMECE, el pontífice fue enfático en que los sectores más vulnerables de la sociedad no deben cargar con el costo del aumento en gastos militares.
“Nos recordó que hay que proteger a los más débiles y que la Iglesia tiene la responsabilidad de estar cerca de ellos”, afirmó Crociata.
Juventud y familias, ejes de la misión pastoral
Otro de los puntos abordados en la conversación fue el rol de la Iglesia en el continente. El papa insistió en la necesidad de acompañar a los jóvenes y a las familias, en momentos en que Europa enfrenta transformaciones culturales, sociales y económicas profundas.
“Este es el papel de la Iglesia en Europa”, concluyó León XIV, quien se ha caracterizado desde su elección por una fuerte sensibilidad social y un enfoque pastoral centrado en el diálogo, la justicia y la inclusión.
Aunque sin resultados concretos a corto plazo, el encuentro deja claro que el Vaticano y la Iglesia europea mantienen como prioridad moral la búsqueda de una salida negociada al conflicto ucraniano y la protección de los más desfavorecidos en medio de las tensiones geopolíticas actuales.