Lee Jae-myung obtiene clara victoria en la presidencial de Corea del Sur
El candidato de centroizquierda Lee Jae-myung obtuvo una clara victoria en las elecciones presidenciales de Corea del Sur celebradas este martes, de acuerdo con las estimaciones difundidas por las tres principales cadenas de televisión del país: KBS, MBC y SBS.
Según los resultados preliminares, Lee —líder del Partido Demócrata— habría recabado el 51.7% de los votos, mientras que su principal rival, el conservador Kim Moon-soo, obtuvo el 39.3%. Con el 50% del conteo oficial completado, Lee se mantenía al frente con el 49.01%, frente al 42.62% de Kim.
Aunque no se declaró formalmente vencedor, el exabogado de 61 años agradeció el respaldo recibido.
“Haré todo lo posible por cumplir la gran responsabilidad y misión que se me encomendó, para no defraudar las expectativas de nuestro pueblo”, declaró Lee antes de partir de su residencia en Incheon hacia Seúl, donde pronunciará un discurso.
Una elección con participación histórica
La jornada electoral estuvo marcada por una participación masiva del 79.4%, la más alta registrada en las últimas tres décadas, en un contexto de inestabilidad política tras los polémicos intentos del ahora destituido presidente Yoon Suk Yeol de imponer la ley marcial en diciembre pasado.
La crisis dejó al país sin liderazgo durante meses, al tiempo que Yoon fue suspendido, acusado de insurrección, arrestado tras semanas de resistencia, y finalmente destituido por el Tribunal Constitucional. Desde entonces, varios presidentes interinos encabezaron el gobierno.
Un mandato con retos inmediatos
Lee Jae-myung asumirá el poder de forma casi inmediata y enfrentará múltiples desafíos: una crisis económica agravada por las tensiones comerciales con Estados Unidos, la baja natalidad más severa del mundo, y la amenaza militar constante de Corea del Norte, que continúa expandiendo su arsenal bélico.
Pero el mayor reto, según analistas, será restablecer la estabilidad democrática del país tras el colapso institucional de los últimos meses.
“Las encuestas indican que la elección fue vista como un referendo sobre el gobierno anterior”, explicó Kang Joo-hyun, politóloga de la Universidad de Mujeres Sookmyung.
“La crisis de la ley marcial incluso resquebrajó la base conservadora tradicional”, añadió.
De la insurrección al poder
Lee ganó protagonismo político durante la noche del fallido golpe, cuando transmitió en vivo su ingreso al Parlamento rodeado por el ejército para participar en la votación de una moción que bloqueó la iniciativa de Yoon. Esa imagen lo consolidó como símbolo de resistencia democrática.
En 2024, sobrevivió a un intento de asesinato que lo dejó gravemente herido, razón por la cual hizo campaña con chaleco antibalas y protegido por cristales blindados durante sus apariciones públicas.
En contraste, su rival Kim Moon-soo, exlíder sindical que cambió de filas hacia el conservadurismo, fue criticado por negarse a disculparse por la intentona de ley marcial protagonizada por su partido.
Con esta victoria, Lee Jae-myung se convierte en el nuevo presidente de Corea del Sur, con la misión de cerrar uno de los capítulos más turbulentos de su democracia reciente.
