Internacional

Intensifican ataques entre Israel e Irán; se reportan cientos de muertos y heridos en múltiples ciudades

Israel e Irán protagonizaron en las primeras horas de este lunes los enfrentamientos más intensos desde el inicio de la operación “León Naciente”, con una oleada de ataques aéreos y misiles balísticos que dejó un saldo devastador en ambos países.

En Israel, las ciudades de Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, Bat Yam y Petah Tikvah fueron alcanzadas por misiles lanzados desde Irán. En Petah Tikvah, se reportó la muerte de cuatro personas y 74 heridos, mientras que Tel Aviv y Jerusalén sumaron otros 29 heridos. En total, las autoridades contabilizan 19 fallecidos y más de 460 lesionados desde el viernes, cuando el gobierno de Benjamin Netanyahu inició la ofensiva militar.

Por su parte, Irán ha informado que los bombardeos israelíes han dejado 224 muertos y mil 277 heridos, destacando que más del 90 por ciento de las víctimas son civiles. En Teherán, los ataques golpearon directamente plantas de misiles, centros de investigación nuclear, y la sede del Ministerio de Defensa. También fue impactada la Organización de Innovación e Investigación Defensiva, considerada el núcleo del programa armamentista iraní.

El régimen iraní confirmó la muerte del general Mohammad Kazemi, jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, junto con dos altos mandos militares y 14 científicos nucleares.

Ante la escalada, ambos gobiernos pidieron a sus poblaciones refugiarse. En Teherán, las estaciones del metro y las mezquitas se han habilitado como refugios antibombas, mientras que en Israel se reforzaron los sistemas de alerta en zonas centrales.

El sistema Domo de Hierro israelí fue superado por múltiples misiles iraníes, lo que permitió el impacto directo en zonas densamente pobladas. Israel respondió con el despliegue de al menos 50 cazas que atacaron instalaciones militares y depósitos de combustible en el oeste de Irán, incluyendo objetivos cercanos a la ciudad sagrada de Mashhad.

El Centro Sismológico de Irán reportó sismos de magnitud 2.5 cerca de la central nuclear de Fordo, posiblemente relacionados con las explosiones de los ataques aéreos.

Además, medios iraníes como IRNA acusaron a Israel de atacar deliberadamente su cancillería y reportaron la detención de dos presuntos agentes del Mossad con explosivos y drones en las afueras de Teherán. También se reportaron al menos cinco coches bomba en distintos puntos de la capital iraní.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró que Irán “pagará un precio muy alto” por los ataques a civiles y responsabilizó directamente al líder supremo Ali Jamenei, aunque sin presentar pruebas.